Wilster no acepta reprogramación

El vicepresidente de Wilstermann, Grover Vargas, aseguró que no aceptará ninguna modificación en las fechas del torneo Apertura, peor aún tratándose de la primera de ese campeonato, que debería arrancar este sábado (18:00) ante Real Potosí, en el caso de que se llegue a una solución al problema con Fabol.

Real Potosí hizo llegar una solicitud a la Liga para reprogramar la primera fecha ante Wilstermann, según confirmó el presidente de la Liga, Mauricio Méndez.

"Hay una solicitud de Real Potosí, de no jugar el sábado, porque tiene que viajar a Chile para jugar por la Copa Sudamericana", dijo el titular de la Liga, a tiempo de explicar que antes de tomar cualquier decisión Wilstermann deberá aceptar el pedido de los "lilas", que deben visitar a la Universidad de Chile el próximo martes 6 de agosto, en el cotejo de vuelta del torneo sudamericano.

Ante este panorama, Vargas fue claro en la posición del club: "No queremos seguir esperando para iniciar de una vez el torneo, no se puede aceptar más retrasos; es definitivo, no aceptamos ninguna reprogramación, cualquiera sea el motivo de Real Potosí, nosotros jugamos el sábado", explicó Vargas.

El entrenador de Wilstermann, Néstor Clausen, aseguró que se esperaba que el torneo no inicie el pasado fin de semana, y, por lo tanto, no perjudicó la programación de su trabajo; sin embargo, en el caso que se postergara una semana más el comienzo del campeonato, tendrían que buscar un rival para un partido amistoso, para que el plantel no pierda el ritmo de competencia. Para la Liga no será nada fácil el tema de las reprogramaciones porque el caso de Real Potosí y Wilstermann no es el único, ya que también hay conflictos con los partidos de Guabirá- Oriente Petrolero y Blooming-San José, por el mismo motivo.

EQUIPO

El técnico Clausen confirmó que las dos bajas para el partido ante Real Potosí son el golero Hugo Suárez y el lateral izquierdo Ignacio García por diferentes molestias musculares, que aunque ya casi están superadas, se esperará a que estén al 100 por ciento para no apresurar su recuperación.

En la práctica vespertina el delantero Rodrigo Ramallo chocó con un compañero. El diagnóstico preliminar indica que tiene un esguince de tobillo leve, que se espera no pase a mayores. Hoy se tendrá un informe oficial.

Asimismo, ayer se generó el rumor de que el golero Pablo Lanz estaría llegando para sumarse a Wilstermann como nuevo refuerzo; sin embargo, Vargas negó aquella posibilidad por el tema del cupo de extranjeros, pese a que Lanz es un argentino naturalizado.

Entretanto, el plantel ayer trabajó a doble turno; para hoy tiene programada una sesión de fútbol en la que, según Clausen, se definirá al once titular que enfrentará a Real Potosí en la primera fecha del nacional. Lo más seguro es que no existan cambios con relación al equipo que jugó la Copa Center.

Hugo Suárez muestra mejoría

El primer arquero del club Wilstermann Hugo Suárez terminó la práctica de ayer con mucha emoción, debido a que después de casi tres meses de estar con una dolencia en la rodilla pudo trabajar a la par de sus compañeros, sin sentir ningún dolor que le impida trabajar.

"Fue un año muy doloroso para mí y mi familia, el fallecimiento de mi madre y después una lesión que no pasaba. Hoy (por ayer) fue el primer entrenamiento que no sentí y eso me deja muy feliz", dijo Suárez, a tiempo de añadir que ahora debe trabajar en la parte física. "En la parte de oxigenación nos está faltando mucho, casi son tres meses sin jugar al fútbol, sin poder correr, sin hacer nada, entonces es bastante duro para cualquier jugador, pero tengo las ganas y la entrega".

El golero explicó, tras su primera práctica a la par de sus compañeros, que no sintió ningún dolor. "Entrené duro y no siento absolutamente nada, la verdad que se me cayeron algunas lágrimas, me siento feliz, espero que en los siguientes días tampoco sienta nada y pueda volver a trabajar sin problemas".

Pero Suárez reconoció que no puede entusiasmarse con el trabajo y debe tomarlo con calma, para evitar otra lesión por la sobrecarga física. "Debemos balancear los músculos, para no agarrar ningún desgarro", finalizó.