El presidente del Club Wilstermann, Gróver Vargas, y el director técnico, Roberto Mosquera, pidieron disculpas a la prensa deportiva de Cochabamba por los diferentes malos entendidos que se dieron en los últimos días.
Solicitaron “trabajar en coordinación y tranquilidad” para el beneficio del fútbol regional y dejar a un lado las peleas que se dieron entre el arquero Raúl Olivares y el periodista Mauricio Miranda.
La humildad y sensatez de ambos fue notoria al momento de expresar que el club requiere de los medios; y la prensa de la institución que genera mucho interés en la población cochabambina.
“La familia wilstermanista tiene que estar unida. Es una forma de salir adelante como región”, dijo el directivo del Rojo.
Sin embargo, el portero de los Aviadores no se disculpó por su supuesta agresión al periodista.
“Yo no vengo a pedir disculpas porque considero que a los 30 que están aquí no les hice nada. Llevo dos años en esta institución y no tuve ningún problema”, dijo el meta.
Además, explicó que no quiere provocar ningún tipo de daño o agresión al reportero ni a su familia por un comentario que realizó en su cuenta personal de Facebook.
“Solo quiero que la verdad salga a flote y se respete a los jugadores”.
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