Tras conocerse oficialmente que Wilstermann los sancionó con dos jornadas por “actos de indisciplina”, los jugadores Raúl Olivares, Álex Arancibia y Gabriel Ríos brindaron ayer su versión del hecho. Señalaron que las cosas “se agrandaron demasiado” y que la hinchada debe “entender” que son “personas normales” que también necesitan tiempo para “distenderse”.
La sanción, además de ser económica, derivó en la suspensión de formar parte de los entrenamientos del equipo ayer y hoy, situación que los futbolistas “aceptan y respetan”.
“No encontrábamos otro momento para salir un rato y compartir. No bebimos ni provocamos ningún tipo de escándalo. Simplemente fuimos al cumpleaños de un amigo”, declaró Olivares, con relación al video en el que se lo ve dentro de una discoteca.
El arquero chileno también manifestó sentirse “totalmente tranquilo” porque lleva una vida y dieta “profesional” y aseguró que el domingo por la mañana trabajó a la par de sus compañeros “sin ningún problema”.
Además indicó: “En el futuro, me quedaré en casa porque cuando uno sale, se agigantan las cosas de una manera desmedida”.
Cabe resaltar que el golero atajó en la mayoría de los partidos que el Rojo ha tenido tanto en la competencia local como en el concierto internacional e incluso fue capitán del equipo varias veces.
Por su parte, Arancibia manifestó: “No siento nada de culpa porque no hicimos nada malo. Asistimos a la invitación de un amigo y no ingerimos alcohol. Nos pueden hacer control (de sangre) si quieren. Ahí quedará todo claro”. Cabe acotar que según estudios científicos, el alcohol toma de 10 a 24 horas para dejar el organismo humano.
El portero cruceño aseguró tener la conciencia “totalmente limpia y tranquila”. Dijo que se le da demasiada magnitud al hecho con el “único fin” de generar “mal ambiente”.
Arancibia estuvo presente en cuatro de los 22 partidos que el Aviador jugó en el torneo liguero y encajó nueve goles.
“Lo que ocurrió el domingo es algo que se ha sobredimensionado en los medios. Únicamente fuimos a compartir con un amigo y tampoco es que nos desvelamos. Al día siguiente nos encontrábamos firmes en el puesto de trabajo”, dijo Ríos.
El delantero cruceño sostiene que “no se rompió ninguna ley” y que, como cualquier persona común, simplemente se juntaron para “pasar un buen momento” y acotó que bailaron “y nada más”.
Luego de un debut auspicioso y problemático en Copa Libertadores ante Peñarol, cuando anotó dos goles y salió expulsado, Ríos tuvo un semestre irregular en la ofensiva del cuadro que dirige Roberto Mosquera. Hizo seis tantos entre la Liga y el torneo continental.
Sobre la sanción que el club determinó de manera conjunta entre la dirigencia y el cuerpo técnico, los jugadores dijeron que más allá de la misma, se dedicarán a entrenar “duro” para llegar “de la mejor manera” al debut liguero.
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