lunes, 16 de abril de 2018

El clásico cochabambino dejó su sello en las graderías con los aficionados contentos y molestos.

Los aficionados también “jugaron” el clásico cochabambino. Luciendo los colores del equipo de sus amores, cánticos, humos, sombrillas y picardía dijeron presente en las graderías del estadio de Sacaba.

Las tribunas se tiñeron de rojo frente a un pequeño puñado de hinchas celestes, quienes se retiraron molestos del escenario, incluso antes de culminar el cotejo.

Los Gurkas hicieron temblar el cemento de la curva sur del estadio, con bombos, trompetas, platillos y los cánticos de aliento durante los 90 minutos.

También utilizaron disfraces de fantasmas para aludir un posible descenso del Equipo del Pueblo.

Algunos hinchas también se pintaron la cara con los colores de su equipo preferido como parte de la cultura futbolística.

Los dirigentes de ambos equipos se acomodaron en las tribunas, pero los Rojos terminaron satisfechos por la goleada, mientras que los Celestes terminaron con la bronca e impotencia porque su equipo no respondió en el terreno de juego.

La labor de la Policía fue “impecable” porque evitaron el ingreso al estadio de 15 hinchas con aliento alcohólico, quienes fueron arrestados. Además, los disfrazados de fantasmas también fueron trasladados a las celdas por ocho horas, según el informe de los uniformados.

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