“El presidente llegó a decirme que no podía garantizar mi seguridad. Me quedé perplejo porque tenía una buena relación con él”, fueron las palabras del extécnico de Wilstermann, Miguel Ángel Portugal, que ayer dieron la vuelta al mundo y que el titular aviador negó rotundamente.
Portugal, que dejó de ser técnico de Wilstermann el 21 de abril pasado, brindó algunas entrevistas a medios españoles como Marca.com y CadenaSer, donde dijo su “verdad” sobre los motivos de su salida del equipo aviador.
El vasco contó que temió por su integridad tras averiguar quiénes eran los componentes de la barra de Wilstermann, conocida como los Gurkas, que lo amenazaron en varias oportunidades.
Pero según Portugal, lo que más le dolió no fueron las amenazas, sino la inacción de la dirigencia.
“Hubo inacción e inhibición y eso fue lo que más me dolió, porque de puertas para adentro me decían, Miguel Ángel tienes nuestro apoyo, tranquilo tú continúa, no pasa nada, claro porque nos veíamos en la necesidad de quedarnos, porque jugábamos dos a tres partidos con la Liga y Copa, y para ellos que el entrenador se fuera también era un lío”, dijo Portugal. “Pero hablar de puertas para adentro, pero el que sufría la vivencia era yo, no ellos”.
Ante estas declaraciones el presidente del club Wilstermann, Gróver Vargas, señaló: “Eso es falacia, porque en su oportunidad hablé con él incluso nos reunimos con los Gurkas, hablé primero con el directorio, después con ellos (Gurkas), estuvimos en una reunión, fue una charla fraterna buscando mejores días para la institución”.
De acuerdo al dirigente, la salida de Portugal del plantel aviador se debió a que no pudo aguantar la presión que generaron los hinchas sobre el equipo y el cuerpo técnico, por los malos resultados que se registraban en el torneo.
“El señor puede hablar o decir lo que crea conveniente, pero la realidad es que se fue porque no aguantó la presión, porque no estaba acostumbrado a esto y nada más”, dijo Vargas, a tiempo de reiterar que nunca dijo que no le podían garantizar su seguridad.
El titular del cuadro aviador quiso minimizar las declaraciones de Portugal, señalando que él ya no es parte de “esta familia”. “Nosotros estamos en una campaña, para que nuestra barra sea un ejemplo de comportamiento, y en eso seguiremos trabajando”, finalizó.
Portugal dijo una y otra vez que se sintió solo, que no tuvo el apoyo de la dirigencia ni de los medios.
“Nadie de la directiva salió a desmentir, a apoyar a su entrenador, la prensa tampoco le dio la importancia que tenía, amenazas a un entrenador. Nos vimos solos”, recalcó Portugal sobre la amenaza que le hicieron los Gurkas a través de un comunicado.
Denuncia que es real, porque la dirigencia no hizo ningún comunicado condenando el accionar de su hinchada organizada, que amenazó de manera directa a su entrenador.
“El presidente me decía que los dominaba (a la hinchada), que no había problemas, pero no lo decía afuera, sino sólo era a su manera. Todos callados, ningún comunicado oficial, ni del club, ni la prensa”, dijo.
NO ES EL PRIMER CASO DE VIOLENCIA
La barra brava de Wilstermann ha demostrado en varias oportunidades su accionar violento cuando los resultados no son de su agrado.
Sólo para nombrar algunos ejemplos: en el 2010 los hinchas apedrearon los autos de Fernando Sanjurjo, Walter Veizaga y Daniel Vaca, mientras estos entrenaban. En el 2017 amenazaron al extécnico Roberto Mosquera, tras su error de poner cinco jugadores extranjeros. Uno de ellos incluso lo golpeó tras su despedida del club en la conferencia de prensa. Sin ir más lejos, lanzaron los petardos a Daniel Vaca, en el Siles, el pasado fin de semana.
TJD SANCIONA CON $US 500 AL TIGRE Y AL ROJO
REDACCIÓN CENTRAL
El Tribunal de Justicia Deportiva (TJD) sancionó con 500 dólares a los clubes Wilstermann y a The Strongest por los petardos que fueron lanzados a la humanidad del golero del Tigre, Daniel Vaca, durante el cotejo del pasado domingo, en La Paz.
Para el presidente del club aviador, Gróver Vargas, esta determinación no es justa, porque cuando un club oficia de local debe hacerse responsable de la seguridad y no sólo del espectáculo. También debe vigilar el accionar de su hinchada y la visitante.
“Me apena, porque aunque no vamos a hacer polémica, cuando nosotros somos locales, somos responsables de la seguridad, de todo, de los locales y de los visitantes. Porque nosotros vemos todo, hablamos con la Policía y ellos tienen que encargarse de hacer las revisiones para que nadie pueda entrar con algún objeto que pueda hacer daño”, dijo Vargas.
Sin embargo, el Código Disciplinario de la Federación es claro, ya que contempla sanciones no sólo al club anfitrión, sino también al visitante si se identifica que el responsable es de su hinchada, y en este caso fue así, porque la persona que lanzó los petardos a Vaca fue identificado, tiene detención domiciliaria y está en medio de un proceso penal que le instaló The Strongest.
Pero pese a que no está de acuerdo con la determinación del TJD, Vargas dijo que se debe trabajar en erradicar los actos violentos. “Nunca vamos a estar de acuerdo con la violencia. Si no paramos estos actos, que lo único que hacen es dañar el buen espectáculo deportivo, nuestro fútbol también va a tener problemas”, aseguró.
Vargas reiteró que su directorio trabaja para cambiar la imagen de su hinchada y que se reunió con ella para que estos actos no se repitan.
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