En una atípica jornada de entrenamiento, los jugadores de Wilstermann tomaron medidas de presión debido a la falta de pago de salarios correspondientes a dos y hasta tres meses de trabajo. Los jugadores se presentarán de manera regular a los entrenamientos, empero no realizarán el trabajo dispuesto por el cuerpo técnico hasta que se cancele al menos un mes.
Ayer, la práctica en el campamento aviador debía iniciar a las 09:30, no obstante, ésta sufrió un retraso de 35 minutos, ya que los jugadores sostuvieron una reunión en la que definieron la medida de presión.
De esta manera, la práctica comenzó a las 10:05 y se desarrolló una jornada de trabajo recreativo, en la cual se formaron dos equipos de nueve y diez jugadores para jugar un partido de 30 minutos cada uno.
Después de la práctica, el primer plantel mantuvo una reunión con Ronald Rodríguez, presidente de la comisión técnica de Wilstermann.
“Hablamos con los jugadores respecto al tema económico, el cual esperamos que se solucione entre hoy (por ayer) y mañana (por hoy) para que puedan estar tranquilos”, manifestó. Además, el dirigente anunció que se cancelará una planilla correspondiente al mes de septiembre, sin embargo, existen algunos jugadores que tienen un poco más de retraso en cuanto al pago de salarios. Se espera que estos casos se solucionen hasta la próxima semana.
Por su parte, los jugadores expresaron su molestia con esta situación, ya que son dos semanas en las que intentaron cobrar una de las planillas que se les adeuda.
Por ese motivo, los aviadores descartaron un paro, mas afirmaron que los entrenamientos no se llevarán a cabo de manera normal.
“Hoy no entrenamos de manera normal y hasta que no nos paguen seguiremos de la misma manera”, apuntó Ronald Segovia, volante de Wilstermann.
“No es una práctica normal, no íbamos a entrenar, pero decidimos movernos igual”, expresó el zaguero uruguayo David Díaz respecto a la práctica de ayer. De igual manera, reiteró la molestia del grupo e indicó que este tema debe solucionarse a la brevedad posible.
Reunión con cuerpo técnico
La comisión técnica del Rojo se reunió con el cuerpo técnico del equipo y conversaron sobre las modificaciones que se deben hacer dentro del campo de juego y que permitan mejorar el rendimiento.
"Si queremos el título o clasificar a una Copa Libertadores, tenemos que cambiar nuestra forma de juego. Se vienen partidos importantes en los cuales tenemos que sumar", destacó Rodríguez.
El plantel valluno trabajará hoy a doble turno.
LLOP AUSENTE
El técnico rosarino Juan Manuel Llop no estuvo presente en la práctica de ayer, debido a un problema personal, motivo que le impidió presentarse para dirigir el entrenamiento aviador. El ayudante de campo, Jorge Gabrich, estuvo a cargo de la práctica.
CUADRO MÉDICO
Suárez vuelve a las prácticas de Wilstermann
El delantero tarijeño Miguel Suárez se incorporó ayer al trabajo del primer plantel de Wilstermann, tras superar la contractura muscular que lo mantuvo al margen de los entrenamientos.
El futbolista será una de las alternativas para el compromiso frente a Oriente Petrolero, cotejo de la fecha 15 del torneo Apertura que se disputará el sábado 21 (19:00), en Santa Cruz.
Mientras tanto, el informe médico del primer plantel ratificó que el volante ofensivo Edivaldo Rojas será baja durante 21 días. El jugador realizó un trabajo de gimnasio y fisioterapia para comenzar con su rehabilitación.
Otro jugador que se mantuvo al margen del grupo fue el delantero argentino Imanol Iriberri, quien padece una fatiga muscular tras el lance ante Blooming. El goleador aviador realizará trabajo diferenciado durante cuatro días, periodo en el cual se evaluará su recuperación.
Entretanto, el volante Marcelo Bergese también realizó un trabajo diferenciado por una fatiga muscular. El jugador se integrará al grupo hoy
Caso Cuéllar
Sobre el estado del defensor Jorge Cuéllar, el cuerpo médico rojo constató que el jugador presentó una evaluación favorable y podría volver antes del plazo establecido.
Su retorno a las canchas dependerá de la respuesta que presente al trabajo. En caso de que exista una buena recuperación, Cuéllar podría en dos semanas trabajar con el resto del grupo.