El diario El Confidencial entrevistó a Gerardo Berodia, Félix Quero y David Mainz, quienes contaron su experiencia en el fútbol boliviano.
"Mi primera sensación fue la de querer irme. Lo vi todo tan viejo que me dio respeto”. Esto es lo que pensó Gerardo Berodia cuando aterrizó hace un año en Cochabamba para incorporarse al Wilstermann.
Doce meses más tarde, el Mago Berodia, como es conocido entre la hinchada del aviador, empieza a obtener los frutos de su intrepidez: renovó por tres años más.
Berodia abrió las puertas a otros nueve futbolistas españoles, entre ellos Félix Quero y David Mainz, compañeros de equipo, que en 2014 jugará la Copa Sudamericana, equivalente a la Liga de Europa, siendo uno de los artífices de la cuarta posición lograda por el conjunto cochabambino en el torneo Apertura.
"Todo fue muy rápido. Los aficionados me cogieron bastante cariño y el boom mediático fue un poco fuerte”, señala Berodia . El impacto en la Liga boliviana del que en su momento fue considerado el mejor jugador infantil de Europa -cuando compartía vestuario con Iker Casillas y Esteban Granero en las categorías inferiores del Real Madrid- es patente. Ha sido el octavo máximo goleador con 10 tantos en 22 partidos, y los periodistas bolivianos lo han considerado como el mejor de los españoles.
"La vida de un futbolista en Bolivia es como la que puede llevar un jugador de un equipo bueno de primera. Todo el mundo te conoce, la prensa te entrevista todos los días, haces publicidad… En España no lo podría haber vivido nunca”, asegura el mediopunta, que con 15 años sufrió un tumor maligno en el tobillo izquierdo que le obligó a dejar el fútbol durante más de tres años.
Las buenas experiencias que Berodia comentaba a sus excompañeros por las redes sociales convencieron a Félix Quero y David Mainz para incorporarse a las filas de Wilstermann.
Los tres españoles del Wilstermann mencionaron que "la intención es hacerlo bien, renovar, asegurarte unos años buenos de fútbol en Bolivia y volver con dinero ahorrado a España”, subraya Quero. Y Berodia lo corrobora:
"Vine con 31 años y mi contrato acabará cuando tenga 35, así que no creo que vuelva a España. Además, sé que el dinero que gano en Bolivia no lo podría ganar en España”, finalizó el centrocampista.
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