De entrada, el marplatense puso sus cartas deportivas y humanas sobre la mesa. Humildad, sacrificio y entrega fueron las caraterísticas que resaltó en su figura.
“Yo me pongo los botines y entro a la cancha, pero primero está el equipo. Vengo a ganarme un puesto, igual que mis compañeros”, comentó el Vasquito, llamado así porque a su padre le decían el Vasco.
Iriberri viene del Deportivo La Guaira, equipo venezolano con el que conquistó la copa de ese país y en el que fue reconocido como mejor delantero. Al parecer, otros clubes nacionales también observaron las cualidades del argentino, por lo que el propio jugador aseguró haber recibido ofertas. Sin embargo, su apuesta por Wilster y el hecho de conocer al DT Llop influyeron en su decisión final.
“Creo que esta es la mejor elección”, señaló.
Por otro lado, el Vasquito rememoró la amistad que lo une con el cruceño Roger Suárez, quien le habló en repetidas ocasiones sobre nuestro país e hizo que el marplatense se motivara para conocer estas latitudes.
Hace poco más de un mes, Iriberri concluyó el torneo liguero venezolano, luego del que tomó unas pequeñas vacaciones que no le impidieron continuar con su ritmo de entrenamiento habitual.
“Nunca paro”, admitió, en tono risueño, quien ya se metió en el bolsillo el cariño del público de Venezuela y, en particular, el de los ciudadanos de La Guaira, quienes valoraron el fútbol del argentino y le pasaron la posta a Cochabamba.
“Uno, como extranjero, tiene la responsabilidad de rendir el doble. Es una presión que asumo muy bien”, finalizó el que será presentado hoy por el club valluno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario