Tal vez los guarismos no expresan lo sucedido en el juego, porque el anfitrión sólo tuvo chispazos, y no terminó de despegar con su propuesta de juego. Por su lado se vio a un equipo stronguista con mayor predicamento para administrar el balón, pero sin poder encontrar una lectura correcta frente a un esquema ordenado que le planteó el rival.
El “rojo” le hizo sentir el rigor de balones detenidos a un tigre dormido en los pasajes iniciales y le plantó dos goles con la inspiración del atacante Imanuel Iriberri, que progresó ante floja tarea de la defensa aurinegra (11’ y 17’ ).
En los tramos finales de la primera etapa y buena parte del complemento, el Tigre en su estilo supo trabajar en terreno de enfrente y el plano se hizo inclinado a su favor, como consecuencia de esa porfía se sucedieron dos goles bien estructurados, ante el desconcierto “rojo”.
El primero de Neumann con tiro rasante y cruzado ante el pase gol de Cristaldo (6’ ST), luego otro acierto de Cristaldo que de tiro libre encuentra el ángulo izquierdo del marco de Olivares, y la presencia oportuna de Veizaga que la empuja adentro (19’)´.
En tales circunstancias, y a propósito de presencia en la red, Wilster, herido como estaba por los golpes recibidos, adelantó sus líneas y Edward Zenteno punteó en área chica cuando un balón distraído llegó en medio de muchas piernas a la consideración del capitán y defensor del local que la empujó adentro para sellar la victoria (21’) . Ya en el cierre, una jugada de contragolpe por derecha, permitió a Saucedo enviar un centro a media altura, y encontró a Amilcar Sánchez que con pecho logró sorprender a Daniel Vaca para cerrar la cuenta (48’ ST).
EL PARTIDO
Wilstermann tuvo la virtud de llevar más balones al frente en la primera parte y supo concretar ante licencias defensivas del rival, por ello se fue al descanso con dos goles de ventaja, frente a un rival que tras un flojo comienzo tuvo recursos para equilibrar y arrinconar al “rojo” cuando promediaba esta fracción. Si hubo dinámica al juego, le faltó claridad porque siempre sobraban piernas sobre todo en la defensa del local.
Los ‘aviadores’ abrieron más la cancha en buena parte de la primera etapa, donde apareció la figura de Iriberri, que a la postre se encargó de lastimar al oponente con dos tantos.
The Strongest, en los últimos 20 minutos percibió que era posible quitarle el balón al ‘aviador’ e intentó devolver gentilezas. Chumacero, Veizaga y Castro coparon la zona media, y buscaron las incursiones de Neumann. En el complemento, al Tigre no le costó mucho para ser el dominador, porque el adversario bajó los brazos y sólo atinaba a defenderse, pero el desorden seguía persiguiendo al espectáculo, tornando el juego aburrido, porque las ocasiones de gol eran escasas.
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