Una recepción inolvidable en el Capriles, una cena con viejas amistades, múltiples entrevistas, una gira por los rincones tradicionales de Cochabamba, firmas de autógrafos y al menos media docena de homenajes, marcaron el paso del legendario Jair Ventura Filho Jairzinho por Cochabamba que duró cuatro días
Y es que el regreso del campeón mundial con Brasil en 1970 y figura indiscutible de la Canarinha durante toda esa década, a este valle después de 34 años, construyó un hito en la historia futbolera de Cochabamba y particularmente de Wilstermann, con quien se consagró campeón en 1980 y con el que participó en la Copa Libertadores de 1981
Quizás por esta gesta histórica o por el legado que dejó y que luego se tradujo en la denominada tercera época dorada del rojo, que culminó con el bicampeonato de 1980, como su gran herencia inmediata y que dejó toda una escuela inolvidable en el medio futbolero; o simplemente por el cariño y la humildad que dejó a su paso tanto entonces como ahora, pero después de más de tres décadas el pueblo aviador jamás olvidó a su héroe. Y lo demostró a lo largo de estos emotivos días en los que Jair, le devolvió a su gente todo el cariño que recibió con muestras imborrables de afecto
Hoy, el legendario exaviador y autodenominado enamorado de Cochabamba y su Wilstermann, participará del tradicional Día del Rojo que anualmente organiza la red televisiva ATB, para captar socios para ese club
Esa participación marcará el fin de la indeleble gira del astro que volvió a brillar con luz propia en el cielo valluno una noche en el Capriles y seguramente significará el cierre de un ciclo que duró toda una vida. Luego del mediodía, Jairzinho volverá a Brasil y a su Río de Janeiro.
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