El conflicto comenzó cerca de las 17:00 cuando en inmediaciones del estadio Félix Capriles, los seguidores de ambos equipos que debían enfrentarse a las 20:00 se provocaron mutuamente con insultos y petardos que iban dirigidos de forma directa contra sus rivales deportivos.
La mayor cantidad de wilstermannistas hizo que sus rivales, que habían llegado a mediodía de Santa Cruz, retrocedieran por El Prado hasta la Plaza Colón, donde, cerca de las 18:00, ocurrieron las peleas cuerpo a cuerpo, a pedradas y con armas blancas.
La pelea tuvo como resultado colateral varios motorizados con los parabrisas destrozados por pedradas e incluso el surgimiento de denuncias de robos de celulares, dinero y prendas de valor de los enfrentados y algunas mujeres que les acompañaban en su recorrido hacia el estadio.
Un contingente policial llegó hasta el lugar para separar a los hinchas mediante el empleo de gases lacrimógenos y se llevó una veintena de detenidos.
Al cierre de esta edición, circulaban varias versiones sobre las cifras de detenidos y heridos. El comandante departamental de la Policía, Luis Aguilar, dijo que el operativo dejó una veintena de detenidos, siete de ellos en calidad de cautelados y el resto sólo como aprehendidos, aunque aclaró que el informe oficial se lo tendría más tarde.
El fiscal Moisés Chiri dijo, a su turno, que entre los arrestados por el caso están nueve hinchas de Wilstermann y dos de Oriente Petrolero que fueron trasladados a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc).
“Estamos haciendo un trabajo de acción directa y vamos a ponerlos a derecho con la determinación del nivel de responsabilidades que tienen en los hechos que se registraron cerca del estadio”, sostuvo a la agencia ABI.
La pelea no evitó que se realizara el partido de fútbol entre Wilstermann y Oriente, que terminó con el marcador en blanco.
Cuatro heridos, dos apuñalados
Producto de la pelea entre hinchas de Wilstermann y Oriente Petrolero se reportó preliminarmente la existencia de cuatro jóvenes con heridas de gravedad remitidos al Hospital Viedma, según informes recabados en la sección de Emergencias de este centro.
En listas figuraban Gerson Prado Arias, de 22 años, con una cortadura en el brazo, aparentemente por un arma blanca; Joel Becerra Arias, de 19 años, con una herida de puñal o cuchillo, en la región intercostal; Miguel Ángel Apaza, de 22 años, también con una herida de puñal en el sector de las costillas, y Boris Alegre Peralta, con hematomas en la cara. Este último llevaba una polera de Wilstermann.
Aunque extraoficialmente, se manejaban rumores de que los jóvenes apuñalados serían intervenidos quirúrgicamente, se conoce que su situación es estable. El médico de turno, Edgar Anaya, no quiso dar información indicando que se encontraba muy ocupado.
Según un efectivo de la Policía, en el operativo de detención, se decomisaron también 30 cuchillos, muchos de éstos nuevos, encontrados en las mochilas de los hinchas.
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