El desenlace complica la situación del plantel de la banda roja, que al presente está en el último puesto de la tabla del descenso, y un desenlace como el de ayer, ahonda mucho más sus chances para evadirse de esta complicada posición. De terminar la temporada, el elenco de la Villa Imperial se iría al descenso directo.
El resultado ha sido consecuencia de la porfía de la visita, que supo sortear un partido que técnicamente no fue bueno, pero a la postre lo que importaban eran los puntos en litígio.
Los aviadores llegaron a la ciudad de Potosí con un sólo objetivo, el planteamiento del técnico debutante el argentino Julio Zamora dio el resultado esperado aunque tardó un poco, pero se quedaron con los tres puntos que les permite soñar con una buena campaña en un torneo en el que acaba de empezar y con muchas complicaciones económicas.
Por su lado, la plantilla local no encontró el camino de la victoria, los jugadores no lograron ensamblar en el juego que está buscando el técnico español Juan Márquez quien tiene la complicada misión de que el plantel salve la categoría, tarea que será pedregosa porque los equipos tampoco querrán dejar escapar unidades en este torneo que será maratónico.
El encuentro comenzó con jugadas de peligro, pero estas terminaron en puertas del arco, el primer tiempo ambos equipos estaban entre el tira y afloja, los goles no llegaron ante la impaciencia del entrenador local quien después sólo se limitó a observar el accionar de sus dirigidos.
En Wilstermann el jugador Antonio Thomaz Santos fue uno de los jugadores desequilibrantes del cotejo, llegó con peligro, generó jugadas rápidas y plasmó su esfuerzo con un gol que convirtió en el minuto 85, el jugador recibe un servicio, baja la pelota con el pecho pecho y sobre la marcha remata, esa jugada deja mal parado al arquero Yadín Salazar que nada puede hacer.
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