Con su victoria de ayer en La Paz (0-2), el líder Wilstermann no solo dio un paso de gigante hacia el título del torneo Clausura de la Liga, sino que colmó la paciencia en los mandos de Bolívar, cuya primera decisión es la de cesar a su entrenador, el argentino Ruben Insua.
Bolívar, que ya venía mal, eliminado de la Copa Libertadores y con escasas opciones de pelear por el título liguero, exhibió su peor imagen futbolística. Una vez más ni Insua ni los jugadores le encontraron la vuelta para revertir la racha negativa. Además de jugar mal, el equipo no tuvo actitud, deambuló y dio la impresión de que le daba igual cualquier resultado. Encima se quedó con tres jugadores menos por las expulsiones de Ronald Eguino, Wálter Flores y Danny Bejarano.
Ahora, Bolívar está a 16 puntos del líder y, como está jugando, es imposible suponer que logre la remontada.
La cima, pintada hace rato de rojo, tiene a un Wilstermann que ayer volvió a cumplir con sus deberes. Incluso pudo golear, pero tuvo piedad de un rival entregado.
Fueron contadas las situaciones de ataque que generó el conjunto celeste, apenas dos en el primer tiempo, primero con un tiro de Erwin Saavedra que el arquero Raúl Olivares neutralizó y, segundo, un remate de media distancia, aunque desviado, de Rudy Cardozo.
Wilster se dio cuenta de que podía soltarse y adelantó líneas.
Liquidó en la segunda parte, cuando llegaron los goles.
A los 10 minutos David Díaz abrió la cuenta con un tiro rasante hacia el palo derecho. En la acción previa Marcos Pirchio tuvo la posibilidad de convertir, pero su tiro impactó en el travesaño.
Ahí comenzó el desplome de la Academia y, de paso, varios de sus jugadores perdieron la cabeza por cómo les iba. Antes de las expulsiones hubo reclamos y discusiones entre compañeros.
Con ocho en cancha, el celeste solo se dedicó a esperar el final y a procurar que Wilstermann no se diera un festín de goles.
En los descuentos, Thomaz Santos fue trabado en el área y a lo 49 minutos Omar Morales aumentó la diferencia mediante un disparo penal con un tiro fuerte.
Christian Vargas (20) intenta cortar un avance de Cardozo. Foto: Alejandra Rocabado
La Academia suma su sexto partido al hilo sin victorias
Jorge Asturizaga
Bolívar va de mal en peor en la competición local, pues ayer sumó su sexto partido seguido sin conocer la victoria en el Clausura, algo impensado para la historia de un club acostumbrado a saborear victorias y estar firme luchando por el título.
El último triunfo de la Academia se registró en La Paz el 6 de marzo, hace un mes y medio, ese día se impuso 3-1 a Blooming de Santa Cruz. Luego fue encadenando tres empates y tres caídas.
Lo peor de sus números en la actual campaña es que ya perdió dos encuentros en casa, frente a San José (1-2) y Wilstermann (0-2); mientras que igualó también en el Hernando Siles con Nacional Potosí (1-1).
Además, cayó contra Oriente Petrolero en Santa Cruz para completar esas tres derrotas e igualó dos veces, también fuera de casa, frente a Universitario y Sport Boys (ambos 1-1).
Con la derrota de ayer, Bolívar bajó al noveno lugar de la tabla de posiciones, tiene 17 puntos, ahora está solo por delante de los potosinos Real y Nacional, además del tarijeño Ciclón.
En el Clausura le quedan cuatro partidos en casa e igual número de salidas: será local contra The Strongest, Ciclón, Universitario y Sport Boys; y oficiará como visitante frente a Real, Petrolero, Blooming y Nacional.
Nota de aplazo para varios mal
Cardozo, Arce, Callejón, Cellerino, considerados figuras de Bolívar, no tuvieron una buena tarde.
Esfuerzo
Erwin Saavedra fue uno de los que nunca se rindió, pero solo no hizo nada. Jaime Arrascaita estuvo en la misma hasta su lesión.
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