Con la apretada victoria lograda ayer sobre Real Potosí (4-3), Wilstermann puso un pie y medio en la vuelta olímpica para consagrarse campeón del torneo Clausura de la Liga. Para lograrlo, necesita solo tres puntos más de los 12 que estarán en juego en las últimas cuatro jornadas.
Le tocó sufrir ayer al futuro monarca, que en realidad estaba para ganar por un margen más amplio, pero entre las pelotas que dieron en los parantes y la respuesta de Real, que vendió cara su derrota, el partido se le hizo cuesta arriba.
De los siete goles anotados, cinco llegaron en el primer tiempo. Fue un festival de aciertos ofensivos y errores defensivos. Aunque Wilster dominó, la tenencia del balón fue suya la mayor parte del tiempo y el juego se desarrolló por lo general en campo contrario, Real siempre tuvo respuestas. Como que, en el final, el equipo potosino presionó en pos del empate.
El primer gol (15 minutos) fue por una buena jugada colectiva en la que tocaron Edivaldo Rojas, Thomaz Santos y la metió Marcelo Bergese; en cambio, el segundo (22), autoría de Thomaz, fue más bien porque la defensa de Real se había dormido.
Podía pensarse que el 2-0 era el comienzo de una goleada. Error, porque Real decidió dar pelea y halló rápido (31) el descuento, obra de Dustin Maldonado. Un discutido penal cobrado por Ever Cuéllar le dio la posibilidad a Wilster de subir la cuenta, y Bergese no la desaprovechó (39). Sin embargo, Antonio Rojano volvió a estrechar las cifras (41).
En el segundo periodo, antes de los 10 minutos hubo tres pelotas en los palos, dos seguidas en el travesaño. La gente de Wilster se quería morir por la manera increíble con que la pelota no entró en el marco de Real. No fue todo, a los 11’ hubo uno más. Menos mal que a los 21 Thomaz Santos sacó de la galera una jugada y mandó un zurdazo que puso el gol de la tranquilidad.
Real insistió y Rojano descontó de nuevo (24, de otro cobro penal para discutir) e hizo temblar la casa aviadora. No hubo más goles, aunque sí otro palo que salvó a Real (cinco en total). El equipo visitante buscó igualar, mientras el local optó por cuidar el resultado y los tres puntos de oro.
Algunos silbidos contra el líder
Impaciente
La afición de Wilster ya quiere ver campeón a su equipo y no le perdona que aún sufra. Ayer, en el cotejo frente a Real, hubo silbidos por su producción. Sin embargo, el festejo se instaló en el final por la victoria.
Diferente
A mitad de la anterior semana, el estadio Capriles estaba repleto para el partido contra San José; en cambio, ayer no hubo tanto público.
Cuatro más
A Wilster le quedan tres partidos como visitante y uno más en su casa.
El árbitro
Dio la impresión de que Ever Cuéllar se dejó llevar por las caídas de los jugadores en los dos penales que cobró. Hubo otras evidentes faltas que, en cambio, pasó por alto.
¡Cinco palos!
En el segundo tiempo, a los 2’ Pirchio mandó la pelota al palo. Después, cuatro veces más el esférico acabó en los parantes. En una, dos seguidas. Todas a favor de Wilster.
La figura
Thomaz Santos jugó uno de sus mejores partidos: además de participativo, estuvo acertado en el trabajo ofensivo. Generó mucho juego e hizo dos goles importantes.
Real, a salvo
A pesar de la derrota, Real se mantiene fuera de la zona del descenso. No está salvado del todo, pero otros tres equipos corren mayor peligro de perder la categoría.
Si vence al Tigre el jueves, será el nuevo campeón
El líder Wilstermann necesita tres puntos más para consagrarse campeón; para lograrlo tiene cuatro partidos por delante, el primero de ellos el jueves frente al segundo, The Strongest, en el estadio Hernando Siles. Si ese día el equipo aviador logra la victoria, podrá dar la vuelta olímpica en Miraflores, porque ya nadie podría alcanzarse en las últimas tres jornadas.
Cumplidas 18 fechas del torneo Clausura —al que le quedan cuatro más—, Wilster encabeza la tabla de posiciones con 40 puntos; le saca nueve al Tigre (31), que ayer obtuvo la victoria en su visita a Oriente.
El empate en ese partido, un clásico nacional programado para las 20.00, no haría otra cosa que mantener el suspenso y postergar la consagración. Y si se produjera una derrota de Wilstermann, igual le quedarían otros tres encuentros para asegurar el título: frente a Ciclón en Tarija, contra Petrolero en Cochabamba y, por último, en su visita a Sucre para jugar con Universitario.
Desde el punto de vista aritmético, también puede ocurrir que el conjunto representante de Cochabamba pierda el título; pero para que ello suceda no tendría que sumar más de un punto en lo que le queda por jugar y, en cambio, The Strongest debería vencer todos sus encuentros.
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