Wilstermann ganó, gustó y goleó (6-2) a Peñarol, ayer en su partido 100 de la Copa Libertadores, en lance válido por la primera fecha del grupo 5 de la Copa Libertadores 2017 que se jugó en el estadio Félix Capriles de Cochabamba.
Partido
El Rojo entró al partido con mucha iniciativa. Por ello, al minuto de juego, anunció peligro con una llegada de Marcelo Bergese que terminó en un tiro de esquina a favor de los locales.
La visita tenía el propósito de imponer marca en tres cuartos de cancha para cortar los circuitos del juego del rival. Por un momento, lo neutralizaron, empero los dirigidos por Roberto Mosquera encontraron los espacios para filtrarse por la defensa del Mirasol.
Producto de este juego llegó el primer tanto en favor de los aviadores, en el minuto 5. José Gabriel Ríos peleó una pelota que metió en profundidad Thomaz Santos, ganó la marca en la línea de fondo a Ramón Arias, encaró al arquero y sacó un potente disparo al palo derecho de Gastón Guruceaga, para convertir el 1-0 parcial.
Los mirasoles mostraron un buen toque de balón, pero tenían un rodaje lento que siempre anticipó y cortó Wilstermann.
A los 8 minutos originaron la primera llegada de peligro. Gastón Rodríguez aprovechó un pelotazo, venció la marca del brasileño Alex Da Silva, remató sin ángulo y el esférico salió por encima del horizontal de Raúl Olivares.
El partido bajó en intensidad. Sin embargo, los aviadores buscaron por el "Talón de Aquiles" de los carboneros, el costado derecho, para penetrar al área.
A raíz de ese ingenio, Thomaz consiguió una falta penal a los 24 minutos. El brasileño naturalizado boliviano encaró al defensor Alex Silva, pero éste lo derribó en el vértice del área grande y el árbitro peruano no dudó y cobró la pena máxima.
Thomaz ejecutó desde los doce pasos, emprendió la corrida, hizo el amague al arquero y remató al palo derecho, engañando a Guruceaga para anotar el 2-0.
Pero la máquina roja no se conformó y siguió buscando el arco rival. A los 31 minutos llegó el tercer gol. Fernando Saucedo cedió el balón para Marcelo Bergese, el cordobés levantó a cabeza y metió el centro al corazón del área; Ríos ganó la posición al uruguayo Silva y empujó la pelota para decretar el 3-0, resultado con el que se fueron al descanso.
Susto
Los carboneros cambiaron de libreto y adelantaron sus líneas para apretar al rival. Sin embargo, al minuto de reiniciado el partido Thomaz quitó una pelota en la salida del defensa Iván Villalba, hizo la individual, avanzó pero el remate rasante salió rozando el palo derecho de Guruceaga.
Dos minutos después, despertó el Carbonero y descontó. Desde el costado izquierdo, Lucas Hernández metió un centro al área para Gastón Rodríguez, quien anticipó las marcas de Da Silva y Edward Zenteno para marcar el 3-1.
Ese gol desconcentró al Aviador, que cometió errores en defensa que casi le cuesta la caída de su arco.
A los 10' se produjo la expulsión de Ríos, que por un momento confundió a Wilstermann.
Ese tiempo, cuando Peñarol tuvo superioridad numérica se volcó en ataque y puso en apuros al equipo local. Por ello, a los 12 minutos la sociedad en la ofensiva Nández-G. Rodríguez volvió a derrocar la última línea del rival. Empero, esta vez Olivares salió oportunamente para ahogar el grito de gol.
A los 22 minutos, los visitantes también se quedaron con un hombre menos, tras la expulsión de Martín Boselli, quien recién había ingresado.
Pese a ello, a los 24 minutos consiguieron descontar el marcador con gol de G. Rodríguez, quien ganó en velocidad a Da Silva y con un disparo colocado entre el palo izquierdo y el arquero, venció la resistencia de Olivares para anotar el 3-2.
Momento dramático en el partido, pero los rojos no bajaron los brazos. A los 28', Rudy Cardozo metió un centro de tiro libre para que Zenteno anote de cabeza el 4-2.
En el minuto 37, el árbitro cobró otro tiro penal a favor de los locales, luego de una falta que cometió Lucas Hernández a Thomaz.
Cardozo se encargó de anotar el 5-2 de penal con un disparo cruzado al palo derecho de Guruceaga.
Pero los aviadores querían más y no se detuvieron. En la agonía del partido, cuando la goleada ya estaba decretada apareció Franco Olego a los 42'. El argentino aprovechó un pase de Luis Cabezas, contuvo el balón, dio media vuelta y acomodó el esférico al vértice inferior del pórtico carbonero para marcar el 6-2 definitivo.
ACTUACIÓN DEL ÁRBITRO VÍCTOR CARRILLO
De regular actuación porque en varias ocasiones no sacó tarjetas amarillas
EL MEJOR JUGADOR THOMAZ SANTOS
El naturalizado boliviano se encargó de romper la línea defensiva del rival
OPINIONES
Santos: "No ganamos nada aún"
El volante ofensivo brasileño-boliviano Thomaz Santos dijo que ganar por goleada en un partido histórico para Wilstermann es una gran alegría, pero que aún no ganaron nada y se debe seguir trabajando.
"Todavía no logramos nada, son sólo tres puntos en la Copa Libertadores, más aún en el grupo que estamos, esto no es nada. Debemos seguir trabajando y confiando en nosotros mismos", manifestó Santos.
"Era un partido histórico para Wilstermann (partido 100 en la Copa Libertadores), por lo tanto, es una alegría inmensa, para toda la hinchada, para todo el pueblo cochabambino, salió todo lo que estamos trabajando desde enero. Tendremos partidos muchos más duros, debemos seguir confiando en nuestro trabajo siempre con humildad", añadió el autor del segundo tanto de Wilstermann.
Santos encuentra una explicación al desempeño que Wilstermann mostró ayer en el partido, que fue el mismo en el torneo liguero. "Pienso que nosotros estuvimos esperando tanto la Copa, que estábamos preso un poco en la Liga, y ahora que llegó todos se soltaron y creo que fue un gran partido, creo que debemos seguir creciendo. Desde el arquero hasta el último que jugó, todos jugaron muy bien, fue un gran partido de todo el equipo. Creo que esta vez Dios nos bendijo mucho, porque salieron todas las cosas como queríamos".
DT Mosquera: "Fue el triunfo de la fe"
El técnico de Wilstermann, Roberto Mosquera, dijo la victoria fue el triunfo de la fe y la humildad.
"Creo que es el triunfo de la fe, y segundo, es el triunfo de la humildad, es un equipo muy humilde, trabajador y profesional. Estoy muy orgulloso del equipo, de mis jugadores, no soy tanto yo, es más lo que ellos pusieron en el campo de juego, yo sólo pongo las ideas nada más, ellos las realizan. Estoy orgulloso de dirigir un equipo que tuvo tanto golpes, tantas críticas y lo hemos tomado siempre con mucho respeto", dijo Mosquera.
El estratega colombiano-peruano pidió a la hinchada un poco de paciencia, porque éste es el trabajo de dos meses y que "empieza a caminar, porque estamos apostando por un proceso, hay gente que quiere que las cosas se den de un día para el otro, pero los equipos nuevos no se forman de esta manera".
Mosquera además dijo que esta victoria significa más para el equipo, porque salen de una semana dura, llena de críticas, tras los resultados en el torneo liguero.
"Fue una semana dura porque en muchos pasajes de los partidos de la Liga jugamos de esta manera, pero no había los goles, estamos con ese déficit. El reconocimiento es para mis jugadores. No sé si quisiera agarrar un gol de cada uno de estos y ganar 2-0 los partidos que perdimos y merecimos ganar por distracciones en el torneo local", expresó.
"No creo que hayamos jugado tan mal los otros partidos. El resultado, no se nos dio y, bueno, en el fútbol lo único que vale es el resultado. Creo que lo hicimos completo, porque hoy se tuvo fútbol, goles y alegría", dijo.
Mosquera manifestó que se siente un boliviano más, porque en este torneo internacional representa a Bolivia. En ese entendido dijo que con este resultado se devolvió al moral fútbol nacional.
"Yo lamenté cuando vi en el sorteo de la Copa Libertadores dijeron 'y en el grupo 5 Wilstermann', entonces los dirigentes de los otros clubes se abrazaban, como si nosotros no tuviéramos moral para hacerles frente, así que con esta victoria hemos ganado la moral del fútbol boliviano", dijo Mosquera.
DT Ramos: "Muy malo"
El técnico de Peñarol, Leonardo Ramos, no puso excusas al peor debut que tuvo en la Copa Libertadores. "Malo porque no era lo que obviamente venimos a buscar. Intentamos por todos los medios, pero la expulsión que tuvimos también condicionó lo que pudimos buscar. No hay que echarle la culpa al campo de juego, el equipo jugó bien", dijo el estratega.
"Los primeros dos goles fueron sorpresa para todos, habíamos trabajado durante estos 10 días con el equipo, con lo que teníamos, con la información, pero bueno todos los partidos son diferentes. Hoy (ayer) el equipo no tuvo una buena noche, tuvo chispazos de buen juego, que nos posibilitaron llegar con jugadas individuales a esos dos goles, pero después sufrimos bastante con errores, que fueron considerables", dijo el DT.
El estratega señaló que el punto de inflexión fue la expulsión de Juan Boselli, que ingresaba al campo de juego con la misión cambiar la historia del partido, pero que cuando lo estaba consiguiendo, fue expulsado.
"Se permitió el ingreso de un volante Boselli, que tiene una velocidad considerable. Pero cuando el equipo iba elevando su nivel, sufrimos la expulsión de ese jugador que habíamos puesto en el partido. Ya después se nos hizo difícil porque el equipo empezó a dejar espacios, en busca de un resultado y obviamente Wilstermann aprovechó muy bien", finalizó.
BREVES
Algunos números
Hace 15 años que un equipo boliviano no marcaba seis goles en la Copa Libertadores. El último fue Real Potosí, cuando venció por 6-1, a este mismo Peñarol. Además, ésta es la primera vez que Wilstermann marca seis goles en la historia de la Copa Libertadores. Y sucedió en el partido 100 del club aviador en torneo continental.
El peor inicio
Los medios uruguayos señalan que éste fue el peor inicio de Peñarol en la historia de la Copa Libertadores y sucedió con el mismo rival con el que Peñarol inauguró la historia de la Copa el 19 de abril de 1960 ganando 7 a 1 en el Estadio Centenario. Peñarol ya había perdido por cuatro goles en su debut en dos ocasiones.
Jornada lluviosa
Negocio redondo para los comerciantes en el estadio Félix Capriles, que como siempre en una jornada lluviosa aprovechan para vender los ponchillos plásticos o sombrillas. El negocio fue tan redondo que el estadio, en lugar de estar teñido de rojo (por las poleras de la hinchada), tenía un color más carnavalesco, con celestes, amarillos y blancos.
Perjuicio
La prensa tuvo que hacer pericias para poder distinguir la numeración en las casacas del club Peñarol, que estuvo estampada con color blanco, en poleras aurinegras. Pero el estampado dejó mucho que desear, porque era casi ilegible para los relatores televisivos y radiales, que tuvieron que buscar la forma de reconocer a los jugadores.
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