Un momento difícil de comprender fue el que le tocó vivir anoche a los hinchas de Wilstermann, luego de ver a su equipo caer goleado (8-0) ante River Plate, en el partido de vuelta de la Copa Libertadores y que se disputó en el estadio Monumental de Buenos Aires.
En la previa del cotejo, los ánimos eran de los mejores, los hinchas se apostaron en los alrededores de las pantallas gigantes que fueron instaladas en dos puntos paseo de El Prado, con la intención de no perderse ningún pasaje del partido que era decisivo, y con el que se soñó para seguir haciendo historia.
En los minutos iniciales, la hinchada quedó atenta a las acciones, aunque la primera desazón llegó pronto. En el 9'PT, el desconcierto se apoderó de los seguidores del Rojo, los más pesimistas se retiraron del lugar, tras el gol de Ignacio Scocco.
La expectativa seguía, puesto que, el pasado jueves, Wilster venció por tres goles de diferencia y el resultado parcial aún garantizaba la clasificación a la instancia de semifinales. Pero el marcador no se quedaría ahí.
Los primeros comentarios luego del gol apuntaban a la presencia de más de un jugador que se consideró que no debía estar en el once titular. Luego de la lesión de Juan Pablo Aponte en el minuto 12 y aún cuando Wilstermann estaba con 10 hombres en el campo de juego, llegó otro balde de agua fría.
Scocco, que estaba inspirado, aumentó las cifras y la desesperación comenzó a apoderarse en los aficionados.
Los más nerviosos observaron el cotejo haciendo comentarios en voz alta y realizando ademanes hacia la pantalla, mientras el resto observó en silencio el encuentro.
Seis minutos después, la bestia negra de la noche, Scocco, fue protagonista de una nueva anotación.
El momento fue recibido de mala manera por los hinchas, muchos vociferaron reclamos en contra de los jugadores, otros expresaron su desacuerdo con las decisiones del técnico Roberto Mosquera. En medio de todo, aún se tenía la esperanza de mantener el resultado y alargar la definición a través de los tiros penales.
Luego de varias incidencias, el encuentro tomó cierta calma para la visita que pudo mantenerse sin encajar ningún gol. En el minuto 35, llegó la desazón total.
Enzo Pérez, volante de River Plate, anotó el cuarto gol de la noche y con el que aseguraba la clasificación a la semifinal del torneo internacional.
En el momento, muchos hinchas comenzaron a retirarse del lugar. Visiblemente molestos, hacían conocer su tristeza por el resultado adverso. Ni el hincha más pesimista habría imaginado que una noche que empezó cargada de esperanza iba a terminar llena de tristeza.
Antes de culminar la primera etapa, un pequeño grupo de hinchas que se ubicó en el lado este de la Plaza de las Banderas comenzó con cánticos de aliento para el Rojo cochabambino.
El 21 de septiembre se apunta en el país como el día del amor y de la primavera, la primera noche de esa estación estuvo marcada por el canto al amor incondicional.
En el inicio de la segunda etapa, el resultado en contra se agrandó y el sueño se disipó.
En el grupo de hinchas que alentaba destacó un joven con el torso desnudo y, que con lágrimas que recorrían sus mejillas, alentó pese al resultado.
"A pesar de todo te sigo amando" fue la frase que se repitió a lo largo del periodo complementario, donde se anotaron tres goles más, lo que selló la eliminación de Wilstermann de la Libertadores.
Allí donde el sueño comenzó con miles de hinchas que buscaron un lugar para ver el partido, al final del encuentro sólo quedaron algunos seguidores que con miradas desconcertadas no podían dar cuenta del resultado final que acabó con la esperanza de ver al Rojo cochabambino escribir una nueva página llena de gloria e historia. Aunque quedó claro que el amor incondicional para la hinchada wilstermanista no es sólo cuestión de un día.
OPINIONES
Juan Martínez. Aficionado
No lo esperábamos, nos ha dejado devastados. Teniendo una ventaja, hoy (por ayer) Wilster estaba desconocido
Guillermo Alfaro. Hincha
Sabemos de la jerarquía de River. Con toda humildad, Wilster ha demostrado que se le podía ganar aquí. Estoy orgulloso
Graciela Alanis. Hincha
Hemos estado apoyando y hemos llegado lejos. Como buenos hinchas, debemos seguir adelante, no hay que bajar los brazos
Alisson Cardozo. Aficionada
No pudimos hacer nada, está hecho. Ellos hicieron de las suyas allá, pero nosotros siempre estaremos alentando
No hay comentarios:
Publicar un comentario