El fútbol del cuadro de Montero funcionó como una perfecta maquinaria ofensiva, que pasó por encima de cualquier intento de los aviadores por despegar. Con un doblete de Matheo Zoch (30’y 33’), además del aporte de José Alfredo Castillo (41’) y Javier Lezcano (48’), los Diablos Rojos se impusieron y pudieron cerrar el partido con una mayor cifra de goles por las oportunidades que tuvieron ante la portería valluna.
Guabirá se encontró con una inmejorable ocasión de abrir la cuenta temprano con un tiro penal (13’), y con Castillo delante del arquero Arnaldo Giménez. La afición se alistaba para el festejo en las graderías, pero el disparo del delantero chocó en el palo.
Zoch concluyó como la figura dentro del terreno, porque fue el autor de dos goles y por su desenvolvimiento a lo largo y ancho del rectángulo verde. El mediocampista abrió la cuenta a la media hora de juego en el Parada con una jugada personal y un disparo que impactó en un adversario y descolocó al Pipo (1-0).
Tres minutos después, Zoch volvió a quedar delante del arco y envió la pelota contra el fondo de las redes. La defensa del campeón trató de sostenerse en pie, pero el local amplió la brecha (2-0).
Un nuevo desborde de Franz Supayabe encontró mal ubicada a la última línea wilstermannista.
En primera instancia cabeceó Lezcano, que habilitó a Castillo, quien conectó la pelota y pudo vencer a Giménez, a los 41’ (3-0).
Antes de finalizar el primer tiempo, Guabirá pudo ampliar la cuenta con Lezcano, pero Alex da Silva desvió la redonda sobre la línea de meta. Wilstermann también pudo descontar. No obstante, la única jugada de peligro fue anulada por una mano de Alejandro Meleán.
Con apenas tres minutos de transcurrido el complemento, Lezcano encontró la clave para anotar el 4-0, tras una habilitación de Marcelo Aguirre.
Herido en su orgullo y tratando de sumar, para seguir como escolta, Wilster trató de descontar y se encontró con el arquero Jairo Cuéllar, muy seguro.
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Derrotas ha sufrido Wilstermann en el torneo Clausura, todas de visita. En dos de esos traspiés, el Rojo hiló cuatro tantos.
SÍNTESIS
Guabirá: 4
Jairo Cuéllar
Fran Supayabe
Nelson Amarilla
Ezequiel Michelli
Jefferson Ibáñez
Juan Mercado
Marcelo Aguirre
Matheo Zoch
Diego Hoyos
Javier Lezcano
José A. Castillo
Entrenador:
Víctor Antelo
Cambios:
Chávez x Lezcano;
Montenegro x Zoch y Lovera x Aguirre.
Wilstermann: 0
Arnaldo Giménez
Alejandro Meleán
Alex da Silva
Ronny Montero
Óscar Vaca
Jorge Ortiz
Fernando Saucedo
Carlos Melgar
Serginho
Lucas Gaúcho
Ricardo Pedriel
Entrenador:
Álvaro Peña
Cambios:
Laredo x Saucedo;
Vallejos por Pedriel y Ríos x Melgar.
Estadio: Gilberto Parada (MON).
Árbitro: Luis Irusta (LPZ).
Público: 7.000 personas aprox.
Análisis
Lo de ayer, espejismo del Rojo
Gabriel Nogales - ATB
El fútbol tiene esos días en los que a un equipo le sale todo y al otro, nada.
Ayer, Guabirá tuvo su día soñado, con un Matheo Zoch encendido, que terminó por golpear, y muy duro, a un Wilstermann al que no le salió nada.
Los jugadores de Cochabamba, en cambio, se vieron desconcertados por la ausencia de su máxima figura. No hubo quién guiara al equipo hacia adelante, lo que obligó a Saucedo a desprenderse más del centro de la cancha dejando demasiado solo a Ortiz, que fue muy permisivo en la marca del futbolista antes mencionado y destacado de Guabirá. La banda izquierda, sin Aponte, es preocupante para los rojos. Vaca no da garantías a la hora de marcar y no logra conectarse aún con Serginho, quien tuvo que doblegar el esfuerzo para tratar de incidir en el juego.
Es difícil encontrar un reemplazante para el Pochi y, aún más, en un momento de nivel tan alto como el que muestra actualmente el argentino.
Así como cuando un equipo que le cuesta demasiado ganar tiene una victoria abultada decimos que es un espejismo de la realidad, me parece que ayer pudimos presenciar la situación antagónica. Fuimos testigos de un espejismo en Wilstermann, que no reflejó su verdadero potencial. Fue una dura caída que lo deja nuevamente a cinco puntos de la cima. Sin embargo, las chances de seguir peleando el campeonato continúan latentes.
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