Se explicó que el futbolista, al momento de rescindir su contrato de trabajo con en club valluno en 2017, lo hizo de manera voluntaria y llegó a un acuerdo para jugar en Wilster cuando retornara a Bolivia. El consenso no se cumplió.
“Hemos presentado una demanda de impugnación por la actuación del jugador Thomaz respaldados en las normativas del fútbol boliviano. Entendemos que el volante fue mal habilitado y que su intervención en el clásico ha viciado el partido desarrollado el domingo”, declaró Cayo Salinas, abogado de la institución.
Según el jurista, la entidad valluna está “apegada a la norma” que rige al fútbol boliviano. Considera que “buscará hacer respetar su derecho”.
“Estamos haciendo uso de una facultad que la misma norma nos otorga. La haremos respetar en las instancias que correspondan en favor de los intereses del club”.
El presidente de Wilster, Gróver Vargas, detalló que se siente “defraudado” por el jugador, pues la entidad “le dio su apoyo cuando lo pidió en 2017”.
“Al contrato madre yo hice un vínculo privado y económico que liga al futbolista con el club. La impugnación lleva todo. Es decir, con quita de puntos y los 80 mil dólares que adeuda el futbolista al club”, dijo Vargas.
El dirigente explicó que la impugnación estaba planificada antes de jugar el cotejo. Además, esa medida era conocida por la directiva de Bolívar, pero no hizo caso y lo habilitó para el torneo.
“Los dirigentes de la Academia no pueden obviar esta situación y pedir la habilitación del volante. ¿Dónde quedan las normas y los contratos que se firmaron con el futbolista?”.
El abogado también argumentó que “no se quiere coartar el derecho al trabajo de Thomaz. Simplemente, Wilster exige el cumplimiento de los acuerdos económicos suscritos”.
“El Aviador nunca ingresará a la violación de derechos constitucionales. El derecho al trabajo es protegido, incluso, por las convenciones internacionales”, dijo Salinas.
Saucedo critica el sistema de juego de Portugal
REDACCIÓN/AGENCIAS Fernando Saucedo, una de las principales figuras del Aviador, manifestó que el equipo no está “cómodo” con el sistema de juego que pretende implementar el entrenador Miguel Ángel Portugal.
El Rojo cayó en el inicio del certamen (0-2) ante la Academia, en el estadio Félix Capriles, y perdió un invicto de hace cuatro años.
“El equipo, en ningún momento encontró la manera de afrontar ese partido. Desde mi punto de vista, el plantel no se sintió cómodo y tenemos un cambio bastante grande en la manera de salir jugando y de crear oportunidad de goles”, declaró el Menona.
Según el futbolista, la fórmula de juego de Wilstermann era más propositiva con el objetivo de buscar el arco rival.
“Antes, el equipo era más frontal y ofensivo, siempre que teníamos la pelota entre líneas o hacia adelante. Ahora, el técnico implementa otro método. Quiere conservar más el balón y ayer (por el domingo) Bolívar nos quitó el esférico y nos hizo mucho daño”.
Serginho propuso jugadas de ataque y Gilbert Álvarez no tuvo el apoyo necesario de Cristian Chávez, que se movió más retrasado que de costumbre. El trío “temible no habló el mismo idioma” en el terreno de juego.
“En cuanto al funcionamiento, cada técnico tiene su idea de juego. Él es la cabeza y la persona más criticada porque trata de imponer su sistema. El equipo no se mostró seguro a la hora de tocar un balón o hacer un movimiento. Esa inseguridad no te deja jugar de una mejor manera”, redondeó, con gran vehemencia.
Por su parte, el presidente del club, Gróver Vargas, aseguró que no vio “el desempeño del conjunto que viene jugando hace dos años” y que conversará con el entrenador para optimizar ese aspecto.
“Vi un equipo que no era sólido, que no se movió bien y que no dominó. El propósito es buscar una solución y no podemos perder los partidos de local porque tenemos grandes sueños”.
Los aviadores enfrentarán su segundo cotejo, el sábado, frente a Always, en el estadio de El Alto.
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