Con un triplete del brasileño Serginho, en una noche inspirada, el elenco rojo pasó por encima de los lilas, aprovechando al máximo cada error que presentó la defensa visitante. Junto al futbolista brasileño también destacaron Gilberto Álvarez y Cristian Chávez por ser los autores de los demás goles.
Desde temprano, la defensa visitante mostró fragilidad a la hora de disputar el control de la pelota. Eso fue lo que aprovechó Serginho para llevarse la pelota en dirección diagonal hacia el pórtico de Miguel Mercado, dejar pasar un oponente, para colocar el 1-0, a los 16´.
La zaga de Real Potosí tuvo bastantes problemas para desenvolerse. Durante los primeros 45 minutos pasó por varios sustos frente a los ataques aviadores. En estos pasajes del cotejo pudo librarse de los problemas e incluso probar con disparos de larga distancia en procura de la igualdad. No pudo decir lo mismo en el complemento.
El segundo tiempo fue de dominio absoluto de Wilstermann. La segunda conquista subió al marcador a los 59´ a través de un disparo de penal de Chávez. El jugador argentino mandó el balón por el centro, y al ras, del arco, mientras Mercado se lanzó a su izquierda.
Un pase largo, desde el pórtico de Arnaldo Giménez, fue atrapado por Serginho, quien ganó en velocidad a los centrales para quedar de nuevo cara a cara con Mercado. Mandó la pelota por debajo de la humanidad del guardameta para anotar el 3-0 a los 62´.
Además de dar licencias a los aviadores, Real Potosí perdió el control y provocó muchas faltas en su lado del campo. A los 75´, Serginho cobró un tiro libre indirecto y el centro llegó al segundo palo, donde Álvarez conectó de cabeza, sin marcación, para escribir el 4-0.
Dos minutos después, de nuevo Serginho tomó la pelota dejó a un lado al defensor Carlos Tordoya, aguantó la presión de los contrarios dentro del área, y definió con un remate de pierna derecha.
El compromiso estaba resuelto a esas alturas y por la diferencia en el marcador. Real Potosí definió el arco con lo que pudo para evitar recibir más goles, mientras los aviadores bajaron la velocidad y guardaron las fuerzas.
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