La larga espera para la noche de Copa Libertadores terminó ayer con la disputa del ansiado cotejo entre aviadores y xeneizes. El 0-0 dejó una gran desazón en la familia de Wilstermann, en una jornada que prometía emociones al por mayor, pero dejó una sensación agridulce ante Boca Juniors, el invitado de lujo.
La espera de ver a los dirigidos por Miguel Ángel Portugal no importó a la fanaticada aviadora, que desde muy temprano (16:00) se apostó en las calles aledañas donde se hallaba los cordones de seguridad.
Mientras el Martes de Ch’alla se vivía a pleno en el valle, los cerca de 20.000 asistentes al recinto de Cala Cala sólo esperaban ver el debut de su equipo y, desde luego, una victoria para arrancar bien en el grupo G.
Y es que no era para poco: desde la edición 2017, el Aviador se hizo fuerte como local y había conseguido importantes victorias contra otros renombrados elencos del continente (Palmeiras, Atlético Mineiro, Peñarol, River Plate).
Las emociones del compromiso se hicieron escasas en un compromiso de bajo trámite. Mientras, el aliento para el Rojo se hizo sentir y las gradas del Félix Capriles vibraron con los cánticos dedicados al cuadro wilstermannista.
Al frente, en la tribuna de general, los seguidores de Boca Juniors pintaron las gradas de azul y oro. De este grupo, muchos llegaron del interior (de las distintas filiales boquenses).
Los minutos pasaron y la desesperación de la afición llegó a silenciar a gran parte de sus integrantes.
Las pocas jugadas de peligro gestadas sólo dejaron de manifiesto la desazón que se fue confirmando a medida que transcurrieron los minutos y el epílogo del compromiso tocó la puerta.
Algunos hinchas aplaudieron al cuadro rojo, principalmente a Cristian “Pochi” Chávez, el hombre diferente en Wilstermann y que marcó el rumbo del juego del crédito valluno.
Otros se fueron molestos por el andamiaje del Rojo, aquel que confirmó el difícil momento que atraviesa la entidad y una crisis de resultados que no logra revertir en la era del DT Portugal.
¿Cuál será el destino de Wilstermann en la Copa Libertadores? Por ahora, la incertidumbre es total, mucho más porque se avecinan tres visitas ante Atlético Paranaense (14 de marzo), Deportes Tolima (3 de abril) y la vuelta ante Boca Juniors (10 de abril). La hinchada, pese a la desazón, aún tiene ilusión.
CRONO DEPORTES
Puertas - Ingreso a las 16:00
Tal como se anunció, la afición roja y xeneize ingresó al estadio a las 16:00 sin mayores problemas.
Público - El estadio no se llenó
Pese a que el partido era atractivo, el estadio no llegó a llenarse en la jornada de ayer.
Visitantes - Boca estuvo en la general
Cerca de 3.000 hinchas recibieron al Xeneize con globos amarillos y azules que le dieron un colorido al duelo.
Quejas - Apuntan a la cancha
Tanto la transmisión como los jugadores de Boca protestaron por el estado de la cancha.
Conferencia - Maltrato de Conmebol
Un miembro de prensa de Conmebol se dio a la tarea de tratar mal a la prensa boliviana en la conferencia de prensa posterior al lance.
PUNTO ALTO PARA LA POLICÍA NACIONAL
Los 1.200 efectivos desplegados por el Comando Departamental de la Policía Nacional cumplieron con el control riguroso del público, pese a que no faltaron algunas dificultades en el camino.
Desde temprano, los policías desplegados para este control custodiaron los anillos de seguridad dispuestos y en las gradas controlaron a los aficionados de ambos planteles.
OPINIONES
"Un dedo del pie derecho está fracturado, estuve jugando infiltrado, por eso fue el cambio". Fernando Saucedo. Volante de Wilstermann
"Va a ser difícil toda la Copa, sabemos que tenemos que ir a buscar puntos fuera". Cristian Chávez. Volante de Wilstermann
"Lo importante fue estar en todas las líneas agrupadas para que no nos conviertan". Esteban Andrada. Arquero de Boca Juniors
"Sabemos que un empate de visita es bueno, porque en casa debemos ser fuertes". Julio Buffarini. Defensor de Boca Juniors
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