“La casa de Wilstermann es Cochabamba y debe recibir a los equipos del exterior. Vamos a trabajar para conseguirlo”, aseguró Gróver Vargas, presidente del club aviador, para dejar en claro que Wilstermann no cambiará su localía para jugar la fase de grupos de la Copa Libertadores de América.
El dirigente aseguró que buscará hablar con las autoridades, no sólo locales y gubernamentales, sino también de la Conmebol, para explicar que si se cumplen todos los protocolos de bioseguridad no existe riesgo.
“Ya tuvimos contacto con Atlético Paranaense (al que recibe el 16 de septiembre), porque somos nosotros los que tenemos que dar la seguridad a todos los clubes que lleguen a Cochabamba, de que se cuidará su salud, como los protocolos de la Conmebol y del país lo exigen”, sostiene Vargas. El titular del club aviador explicó que la llegada de los clubes al país “no es para que vengan a hacer vida social, ellos llegarán en un vuelo chárter, subirán a un bus contratado por nosotros, que cumplirá con todas las condiciones de higiene. Se los llevará a un hotel, irán al estadio, jugarán a puerta cerrada y después regresan a casa”.
Con los protocolos de bioseguridad estrictos ordenados por la Conmebol, aunque no garantizan que no exista ningún contagio, la probabilidad se reduce al mínimo. “Explicar a nuestras autoridades que estos partidos con la aplicación de todos los protocolos de bioseguridad es menos riesgoso que ir a un supermercado, que ir al banco, o recibir visitas. No nos olvidemos que todos los jugadores cada 10 días tendrán sus test Covid-19”, dijo Vargas.
El desarrollo de la fase de grupos de la Copa Libertadores en su formato original con partidos de ida y vuelta, en la sede de los clubes, dependerá de la autorización que se pueda conseguir en los países de los equipos participantes, motivo por el que el club Wilstermann inició las gestiones ante autoridades.
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