Aunque el director técnico de Wilstermann, Cristian Díaz, es consciente de que lo ideal sería que el plantel tenga la mayor cantidad de partidos amistosos antes de la reanudación de la Copa Libertadores, por el momento la única opción que tienen es jugar con Bolívar.
“No tenemos otra opción, absolutamente ninguna, porque todos saben que los otros equipos no han empezado a entrenar”, explicó el estratega Díaz, a tiempo de indicar que está en constantes conversaciones con sus pares del club Bolívar, para acordar los detalles de los cotejos amistosos que se disputarán.
“Ya estamos tramitando con la gente del Bolívar para poder realizar algunos partidos amistosos, no definimos aún el lugar, los días, estamos intentando ponernos de acuerdo con el cuerpo técnico del Bolívar, para poder tener al menos dos o tres encuentros para darnos cierto ritmo”, aseguró.
El estratega lamentó que hasta la fecha no exista la luz verde para que el fútbol reinicie en el país, como sucede en el resto de Sudamérica.
“La federación, más allá de las cosas que está viviendo tras el fallecimiento del señor César Salinas, debe ponerse los pantalones largos y resolver la situación, porque en el resto de Sudamérica ya se está resolviendo. En algún momento el fútbol debe volver, tienen que ponerse en acción, Bolivia no va a ser la única que no dispute su torneo”, aseguró.
Mientras el fútbol nacional pueda volver, el estratega aviador concentra sus esfuerzos en lograr que los jugadores lleguen de la mejor manera posible para el cotejo ante el Atlético Paranaense, el próximo 15 de septiembre, en el estadio Félix Capriles.
“Debemos reacondicionarlos a pleno, en lo físico, técnico, táctico, porque en este tiempo no es sólo que los jugadores no tocaron un balón, sino porque ahora que se empiezan a poner las chuteras de nuevo, a algunos les duele la planta del pie o los talones, los dedos, parece mentira, pero es real. Sin embargo, la voluntad para esforzarse y superarse es muy grande”, comentó.
El cuerpo técnico se esfuerza por evitar cometer errores, que podrían generar lesiones entre los jugadores.
“Tenemos el compromiso de cada día estar atentos a cualquier situación para cometer la menor cantidad de errores posibles, y que los futbolistas sufran la menor cantidad de inconvenientes posibles, que podría hacerles perder sesiones, aunque sabemos que eso prácticamente será imposible que no ocurra”, explicó el técnico argentino, que lleva tres días de trabajo con el equipo, que está encapsulado.
Díaz destacó el trabajo realizado
El estratega hizo una evaluación del estado en el que llegaron los jugadores, después de más cuatro meses sin entrenamiento oficial.
“Siempre me he manifestado conforme con lo que los chicos podían realizar, los hemos encontrado bastante bien, en su peso, en su masa corporal y de grasa”, dijo el técnico.
En las semanas que le resta a Wilstermann antes del cotejo ante Paranaense (15 de septiembre) el cuerpo técnico señala que debe optimar cada uno de los entrenamientos para llegar de la mejor manera a la competencia, aunque no se atreve a indicar en cuál será el avance.
“Es difícil decir un porcentaje, me parece apresurado, y equivocado decir que llegaremos en un x porcentaje. Lo que nos faltará es el ritmo de juego que el Paranaense tendrá con respecto a nosotros”, explicó el estratega.
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