Con susto de por medio, Wilstermann cruzó la barrera de la primera fase de la Copa Sudamericana, con un triunfo sobre Atlético Palmaflor por 2-1 en el estadio “Félix Capriles”, donde en los minutos finales recién pudo pasar adelante en el marcador.
Atlético Palmaflor fue un rival difícil de derribar para los “aviadores”, porque desde el principio tomó la delantera en la apertura de la cuenta y a lo largo del compromiso tuvo la disposición para seguir anotando goles, pero la ausencia de piezas desequilibrantes y la desconcentración en el tramo final impidieron su marcha en su debut internacional.
Los “aviadores” cubrieron sus problemas dentro y fuera del campo, con el resultado registrado la noche de este miércoles. Con un marcador global de 4-2 accedieron a la fase de grupos de la Sudamericana, donde enfrentarán a tres rivales en encuentros de ida y vuelta, con la particularidad de que sólo uno avanzará a la fase de octavos.
La valía de Oswaldo Blanco en el partido cobró fuerza con el gol anotado a los cuatro minutos cuando con un golpe de cabeza dentro del área, ganando la posición ante Cristhian Coimbra, colocó adelante a Atlético Palmaflor. En los minutos posteriores, el atacante colombiano tuvo menos posibilidades de encarar al arquero Arnaldo Giménez.
El empate fue obra de Alejandro Meleán con una definición de “cucharita” dentro del área tras una habilitación de Patricio Rodríguez. La proyección de Meleán sorprendió a la defensa, así como su resolución de la jugada.
El complemento transcurrió bajo mucha marcación, con pocas llegadas que saquen de su lugar a los arqueros. Como sucedió en el cotejo de ida, Atlético Palmaflor parecía guardar sus fuerzas para los minutos finales y Wilstermann quería evitar eso.
El ingreso de Damián Lizio dio volumen y verticalidad al fútbol de los “aviadores”, porque conectó de inmediato con Serginho. Esta conexión hizo posible la ruptura de la marcación para que el juego fluya por los costados con la participación de los laterales.
El trabajo de Lizio comenzó a dar señales favorables para el juego colectivo, aunque tarde, recién a los 81 minutos hubo la jugada más llamativa con un zurdazo de Humberto Osorio que fue devuelto por Gustavo Salvatierra.
Minutos después, Meleán envió un servicio al área que fue conectado de cabeza por Osorio sin necesidad de saltar, de esta manera pudo convertir el 2-1 a los 89 minutos en un descuido imperdonable de la defensa. Con el 2-1, Wilstermann aguantó hasta el final para quedarse con la plaza.
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