Miles de hinchas esperan con gran expectativa el partido debut de Wilstermann frente a Peñarol uruguayo que se jugará mañana, desde las 19:15 en el estadio Centenario de Montevideo, por la Copa Sudamericana.
El plantel aviador encara este certamen internacional en condición de invicto, pues no conoció de derrotas en el Torneo de Invierno y tampoco en las dos primeras fechas del campeonato Apertura de la Liga.
El director técnico de Wilster, Julio César Baldivieso, tiene un grupo motivado luego del último triunfo que logró ante el vigente campeón de la Liga, Universitario de Sucre (2-0).
Los rojos lograron el subcampeonato en el Torneo de Invierno, tras perder en la definición por penales ante Oriente Petrolero. Además, en la Liga debutó con un empate ante Petrolero (2-2) en Cochabamba y superó a Universitario, el pasado viernes.
Wilstermann vuelve a disputar una competencia internacional luego de tres años. En 2011, los aviadores jugaron la Copa Libertadores ante el Internacional (BRA), Jaguares (MEX) y Emelec (ECU) perteneciendo a la Asociación de Fútbol Cochabamba, porque ese año perdió la categoría de profesional. Entonces terminó último del Grupo 6, con cuatro unidades.
Antes del viaje a Montevideo, el estratega expone sus emociones y cuenta las sensaciones de su equipo de cara a su debut en el certamen internacional.
P: ¿El objetivo es hacer historia en la Copa Sudamericana?
R: Sí, pero ahora estoy preocupado, tengo que reconocerlo, porque se lesionó Jorge Ayala, no se recupera hasta ahora Edward Zenteno y ambos jugadores eran titulares indiscutibles para enfrentar a Peñarol, en Montevideo.
Eso me mueve toda la estantería, incluso estoy tratando de inventar algún puesto a otro jugador para que pueda rendir. Espero que los señores jugadores respondan de acuerdo a lo que exigiré y de acuerdo a su jerarquía futbolística.
P: ¿La ilusión sigue, o se verá qué sale en Montevideo?
R: No, nosotros no vamos a renunciar a nada, vamos a combatir dónde nos toque jugar, pero las armas son distintas. Trataremos de perfeccionar un sistema de juego o derrepente tratar de que algunos jueguen en un puesto diferente y ojalá puedan hacerlo bien.
P: ¿Usted cree que la solución en el equipo pasa por tener un diez clásico?
R: He hablado con mis jugadores y con mucha gente entendida en fútbol. El 10 ya se acabó, ya no se juega con ese enganche tradicional. El mejor ejemplo es el último campeón del mundo, (Alemania) que aplica un sistema donde todos corren y todos rotan y no hay una figurita, la figura es el equipo y eso estoy buscando en Wilstermann, acá es corriendo.
Por ejemplo, en la sesión de fútbol del pasado miércoles, lo saqué del equipo titular a Carlos Neumann, porque no está respondiendo. Si no mejora verá el partido de afuera, sino cambia su actitud, lamentablemente será así, tenga el nombre que tenga y lo que haya hecho en su carrera, aquí es día a día.
Hablé con él y le dije que estoy preocupado, no solo con él sino también con otros jugadores más, pues veremos qué sucede hasta antes del partido.
P: ¿Qué opinión le merece el rival, Peñarol?
R: Su nombre lo dice todo, es un equipo de mucho peso futbolístico y con tradición en Sudamérica.
P: ¿Cuál es su mensaje a la juventud?
R: El mismo de siempre, hagan deporte porque significa alegría, salud, vida, prosperidad.
Derrepente es difícil mandar un consejo porque uno ha cometido errores y muchos dicen quién es este para aconsejarme, pero uno sí puede transmitirles la experiencia que ha tenido.
Lo que puedo decirles es que aprovechen su juventud, pero sin excesos y que sepan que en la vida los únicos que estarán junto a ellos son sus padres, los únicos, porque los amigos son circunstanciales.
Mirasoles comienzan ganando el torneo local
El Peñarol está imparable en el campeonato uruguayo y hace soñar a su parcialidad antes de su debut en la Copa Sudamericana, cuando reciba el miércoles al Wilstermann boliviano en el estadio Centenario de Montevideo.
El cuadro mirasol superó sin complicaciones a Cerro por 3-0. Resultado que le inyectó confianza antes de encarar el compromiso internacional, ante un duro rival como el Wilstermann.
El Peñarol expuso buen fútbol, velocidad, orden y disciplina táctica. La inteligencia colectiva para saber elegir la estrategia, para apretar el acelerador e ir a fondo, de la misma forma que elegir el camino para administrar las fuerzas, porque el partido estuvo bajo control. Superioridad física y anímica. La mejor versión de Antonio Pacheco.
También la de los carrileros, que son claves en la estructura que plantea el técnico Jorge Fossati. La seguridad en el arco y la profundidad de los atacantes.
El estreno de Peñarol en el Apertura fue soñado para el hincha y de esos que dejan argumentos que bien puede utilizar como para creer que está en presencia de un equipo capaz de brindarle tantas alegrías como hacía tiempo no le sucedía en el campeonato local.
Baldi entre los mil mejores del mundo
La habilidad en el dominio del balón y la perfección al momento de acomodar la pelota para el compañero, o dejar fuera del alcance de los arqueros y convertir un gol. Ese fue el común denominador de Julio César Baldivieso que fue incluido en una publicación internacional que se refiere a los mil mejores jugadores del mundo.
El actual entrenador del club Wilstermann calificó esta nominación como un orgullo para él y para el fútbol boliviano.
P: ¿Qué significa para usted esta nominación?
R: Es una satisfacción personal y familiar, es motivo de orgullo nacional que un futbolista boliviano apellide como se apellide esté entre los mil mejores de la historia mundial.
Están todos lo que hicieron historia en el mundo como Romario, Pelé, Maradona, Beckham, entre otros. Seguramente hicimos algo importante en nuestra carrera deportiva para figurar en este libro.
P: ¿Cuántos años jugó de manera profesional?
R: Son 22 años. Pude vestir diferentes camisetas del país y del mundo. comencé a jugar en Wilstermann y terminé jugando en el Aurora.
P: ¿Cuál fue el punto de partida para consagrarse como el diez?
R: Creo que es el talento futbolístico que uno tiene y esforzarse cotidianamente para poder buscar la titularidad en los equipos donde jugué.
P: ¿Qué equipo marcó su carrera?
R: Wilstermann fue el club que me dio la posibilidad de haber jugado a nivel profesional. También he compartido grandes momentos en Bolívar y en todos los equipos que jugué me fue bien.
P: ¿Cuál es el gol que nunca olvidará?
R: El que le hice a Brasil, en las eliminatorias de Corea y Japón en el estadio Hernando Siles. En ese partido tuve la suerte de hacerle dos goles a la canarinha.
P: ¿Quien fue el técnico que marcó su vida?
R: Yo siempre he dicho que mi maestro y mentor es Enrique Baldivieso, a quien le debo todo, le doy gracias por ser mi guía y a mi mamá por haberme dado la vida.
P: ¿Cuál es su objetivo ahora como entrenador?
R: Sueños tenemos todos, uno de mis propósitos fue dirigir a Wilstermann un equipo grande en el país y también tengo el objetivo de dirigir la Selección Nacional.
Ahora, si Dios y la Virgen me lo permiten, quiero dirigir en el fútbol del exterior. Hasta el momento todo lo que me propuse en la vida pude conseguirlo en un 90 por ciento .
P: ¿Usted cree que en el fútbol boliviano, los técnicos cochabambinos hacen la diferencia?
R: Creo que hemos demostrado que los técnicos cochabambinos tenemos capacidad para dirigir los equipos en el fútbol profesional, igual o mejor que algunos extranjeros que vienen al país.
Estoy contento porque hemos dejado de ser el semillero del fútbol boliviano, pero ahora somos el semillero de los técnicos.
P: ¿Cuál fue su mejor anécdota como jugador?
R: Tuve muchísimas, pero lo mejor fue jugar en la Selección Nacional en el Mundial de Estados Unidos 1994. Lo que se hizo ha marcado época e historia en el fútbol boliviano.
En lo particular, dentro ese equipo que jugó el Mundial yo era el más joven de los titulares. Jaime Moreno y Juan Manuel Peña también están en el lote de los jóvenes.
P: ¿Cuál es la peor anécdota de su carrera?
R: En la vida siempre hay anécdotas oscuras y negativas, prefiero no hablar del tema. Pero los errores que tuve en la vida me permitieron madurar y a tratar de no volver a repetirlos.
P: ¿Cómo califica su incursión en la política?
R: No quiero ni hablar.
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