Según el estratega lo positivo que les dejó la Copa fue que lograron el objetivo en principio trazado: jugar la final. Además, de que hicieron buenos partidos y eliminaron a grandes del fútbol nacional como The Strongest y San José.
Lo negativo, según Llop, fue la cantidad de lesionados con el que finalizó el torneo, siete en total.
Llop asegura que estas lesiones no le permitieron afianzar al equipo y tener proyecciones, porque conspiró para hacerlos rotar.
Los lesionados son el golero Raúl Olivares, el lateral izquierdo Juan Pablo Aponte, los volantes Edivaldo Rojas, Ronald Segovia, Miguel Suárez y Félix Quero, este último con mejor proyección para retornar al campo de juego, pero para el partido ante Blooming, la siguiente semana, y no para este domingo ante Nacional Potosí.
A este grupo de jugadores lesionados se suma el delantero Marcelo Bergese, quien aunque todavía está jugando, no lo hace al 100 por ciento de sus condiciones, porque tiene un fuerte golpe en el tobillo.
Con este panorama el estratega asegura que no tiene opción de tener muchas variantes para el cotejo del domingo ante Nacional Potosí, en la Villa Imperial. "Da la casualidad de que los cuatro jugadores que pueden jugar en el medio campo están lesionados (Quero, Rojas, Segovia y Suárez), entonces no tengo demasiadas alternativas", dijo Llop.
Sin embargo, el cambio previsible es el retorno de Fernando Saucedo en la contención.
Preocupación
La dirigencia de Wilstermann está preocupada por el mal momento que atraviesa el presidente de esa entidad, Gróver Vargas, quien está recluido preventivamente en el penal de San Pedro por determinación de la juez primero de Instrucción Anticorrupción, Cinthia Delgadillo, por un problema que tiene su compañía Foods Company con la Policía Nacional. Los dirigentes confían en que Vargas recobre su libertad para reasumir sus funciones.
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