La algarabía envolvió a todo el departamento, en especial a los seguidores del Aviador.
¿Cuál fue la fórmula? Todo se reduce a una simple palabra: unión, aquella que se vio reflejada en el grupo humano que conformó Wilstermann para alcanzar la estrella luego de seis años.
El #1 realizó un conversatorio con exjugadores y actuales futbolistas, tres generaciones de deportistas que conquistaron, con mucha perseverancia, el cetro nacional.
Título 1980
En ese año, cuando la Liga daba sus primeros pasos, Wilstermann irrumpió en la escena, en medio de una hegemonía de The Strongest, Bolívar y Oriente Petrolero.
A la cabeza del técnico Raúl Pino, el equipo aviador tuvo a muchos jugadores destacados, entre ellos a Eduardo Villalón, quien recordó el primero de los seis recordados cetros ligueros.
“En el 80 se logró conformar un buen equipo, con chicos que estaban haciendo recién sus primeras armas. Lo bueno de esa época es que don Raúl Pino, un hombre muy sabedor y muy inteligente, estaba al mando. También hubo suerte porque nadie se lesionó. Don Raúl hacía un solo cambio, salía un delantero y entraba Melgar. Todo el año jugó el mismo equipo, ése fue uno de los factores más importantes. Casi nunca tuvimos sanciones por amarillas, expulsiones. Eso fue fundamental”, recordó Villalón.
En ese equipo, además de Villalón, también destacaron Jairzinho, Gastón Taborga, Róger Pérez, Jhonny Villarroel Delgadillo, entre otros.
Título 1981
Luego del celebrado campeonato un año antes, Wilstermann volvió a ceñirse la corona.
En esa oportunidad, el gran referente fue Taborga, un indiscutible jugador del Rojo.
“Eran dos ruedas, un torneo bastante competitivo. Estaban Bolívar, The Strongest, Oriente, Blooming, San José, equipos que siempre jugaban por el título. Esa época se armó un buen equipo, ya que don Alfredo Salazar era muy inteligente para armarlos. Trajeron a Jair (Jairzinho) que salió de Venezuela de muy mala manera porque no rindió. Ésa fue una gran virtud que buscó armar ese equipo y de ahí en adelante se consolidó. Jair se tuvo que ir y todos creían que Wilstermann se caía”, apuntó Taborga, quien fue parte de los campeonatos.
Título 2000
Luego de 19 años, Wilstermann volvió a lo más alto del balompié nacional. Luego de una polémica final y en su peor momento institucional, el crédito valluno derrotó en la final a un encopetado Oriente Petrolero.
A pesar de que Trinidad se pintó verde y blanco, la bandera roja flameó, tal como lo recordó Édgar Olivares.
“Después de tantas cosas oscuras que hay en el fútbol, se cambia la sede de Sucre a Trinidad y empezamos a hacer las cosas para dar el último paso que era contra Oriente. Pasaron muchas cosas, renuncia el técnico colombiano (Óscar Aristizábal) y se hacen cargo dos jugadores mayores (Mauricio Soria, Tito Montaño). Era el último partido y en el avión hablaban todos los chicos y decían que debíamos ganar. Pasaron muchas cosas, Trinidad todo era verde y blanco y sólo habían cinco wilstermannistas con sus banderas. Habían valientes pese a eso. Como ya nos conocían Tito y Mauricio hicieron cambios en el equipo y jugamos. Nos enteramos que Oriente preparó la fiesta”, relató Olivares.
Título 2006
Seis años habían pasado de la última consagración. Las deudas volvieron a apremiar en las filas rojas. Olivares recordó que los que se quedaron lograron el título con los bolsillos casi vacíos.
“Siempre tiene que pasar muchas cosas en Wilstermann para salir campeón. Tuvimos que sufrir, pero lo bonito es que cuando más te cuesta, más se disfruta. Nos debían tres meses y nos dijeron que los que querían estar, se quedaban, sino podían irse. Si te quedabas, calladito y sin cobrar. Salimos a jugar y ya no hablábamos de la plata. Lo importante es que sea un buen grupo”, apuntó el jugador.
Título 2010
Hasta antes del de ayer, el de 2010 fue el último. Recordado por la consagración, empero muchos prefieren no recordar el posterior descenso.
“Fue una situación poco típica, porque Wilstermann venía arrastrando el tema del descenso desde un par de años atrás. El 2010, pese a todo se armó un equipo bueno donde no habían jugadores de renombre y muchos de nosotros estábamos muy comprometidos con la realidad que vivía Wilstermann”, relató Christian Vargas.
A su turno, Amílcar Sánchez, campeón en ese año, comentó que “Para mí fue especial el título, fue el primero, en mi ciudad y en el equipo donde me formé. Nunca había vivido cosas así”.
LA CONSAGRACIÓN ROJA DE 2016
La historia de las consagraciones en Wilstermann no finalizó en 2010 y el retorno a la máxima categoría para la temporada 2012-2013 de la Liga. El éxito, una vez más, fue la unión del grupo.
“El grupo es fundamental, un grupo sano y unido. El apoyo que se brinda es importante. Nosotros venimos entrenando duro para estar ahí y eso es fundamental para seguir adelante. La confianza y la lectura de los partidos también es muy importante y alcanzamos el objetivo final”, analizó Amílcar Sánchez, miembro del equipo campeón nacional, también presente en el campeonato obtenido en 2010.
Si bien la cohesión del grupo es un hecho, la regularidad obtenida a lo largo del certamen Clausura fue esencial al momento de definir los encuentros, tanto en casa como fuera de ella.
“Algo que compartimos todos acá es la unión del grupo. El grupo es lo más importante para cualquier tipo de trabajo. Ha sido algo muy importante. La predisposición de los jugadores fue una pieza clave para que esto funcione. Se formó una familia donde cualquiera de nosotros lo hacía con la mayor responsabilidad y colaborar con el grupo”, sostuvo Christian Vargas, otra de las figuras del sexto campeonato.
Desde afuera, el fútbol se vive diferente. Si bien la óptica es diferente, Eduardo Villalón, campeón en 1980 y 1981, aseveró que hay que estar todos los días en esa situación para hablar del tema.
“Se logró lo que todo el hincha y todo Cochabamba quiere. Seamos sinceros, Cochabamba es wilstermannista. Los resultados vienen después solo porque es Wilstermann y la capacidad de los jugadores. Hubieron jugadores claves en el equipo, como Marcelo Bergese, Fernando Saucedo, eso llevó a Wilstermann a estar donde está y donde merece estar. Luego de pasar por muchas cosas (descenso, sexto, séptimo lugar), no fue sorpresa, Wilstermann mejoró bastante”, añadió Villalón.
Una de las máxima figuras de la historia aviadora, Gastón Taborga, no dejó pasar por alto la mano del entrenador, factor clave en este nuevo título. “Estuve siempre en contacto con Julio (Zamora), es una persona que sabe mucho de fútbol. Cambia sistemas en el campo de juego según las circunstancias. Es una de las personas más inteligentes para innovar”.
En esta nueva conquista, Edgar Olivares, campeón en el 2000, 2006 y 2010, aseguró que en los grupos no deben existir miramientos, sino unión. Para fortuna aviadora, todo culminó con el título. “Me siento feliz porque Wilstermann salió campeón de nuevo. Se quiera o no, eso hace muy feliz a Cochabamba. La gente va de diferente manera al trabajo, se olvida de todas sus preocupaciones, al menos por un momento”, afirmó.
OPINIONES
Eduardo Villalón. Campeón 1980-1981
De un tiempo a esta parte, Wilstermann tuvo problemas con las lesiones. Eso es lo que más me preocupó y siempre me hago la pregunta de qué pasa cuando hacen una microtemporada y se lesionan. En el último semestre no pasó eso. Zamora, muy inteligente, mantuvo el equipo”.
Gastón Taborga. Campeón 1980-1981
Hay dentro del grupo mucha gente wilstermannista que quiere al equipo. A veces cuando vienen de afuera, los técnicos y jugadores no sienten ese cariño por Cochabamba. En cambio, cuando vives y sientes el equipo es diferente. Después de tantas frustraciones e invertir en la parte económica, se dio el título”.
Édgar Olivares. Campeón 2000-2006-2010
El secreto es que haya un buen grupo, que no hayan chismeríos, ni que hablen mal de uno u otro jugador. Me siento feliz porque Wilstermann salió campeón de nuevo. Se quiera o no, eso hace muy feliz a Cochabamba. La gente va de diferente manera al trabajo, se olvida de todas sus preocupaciones, al menos por un momento”.
Christian Vargas. Campeón 2010-2016
La predisposición de los jugadores fue una pieza clave para que esto pueda funcionar. Se formó una familia donde cualquiera de nosotros lo hacía con la mayor responsabilidad y colaborar con el grupo. También la mano del técnico es importante para que el equipo funcione bien”.
Amílcar Sánchez. Campeón 2010-2016
"Nosotros venimos entrenando duro para estar ahí y eso es fundamental para seguir hacia adelante. La confianza y la lectura de los partidos también es muy importante y alcanzamos el objetivo final, lograr este título”.