El paraguayo Arnaldo Giménez, arquero de Wilstermann, dijo ayer que dolió el 4-0 ante el Vasco da Gama, en Río de Janeiro, pero que ello ya quedó atrás y es necesario pensar en lo que sigue
Sobre el compromiso por la vuelta, del miércoles, resaltó que resultará importante sacar ventaja de la poca costumbre que tienen los jugadores de Brasil en la altitud
“Los brasileños no están acostumbrados a la altura. Esperamos utilizar eso a favor nuestro”
“Sabemos que depende de nosotros (la remontada del 4-0 en casa). Estamos capacitados”, analizó el guaraní, que se sumó al Aviador este año.
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