El respaldo se realizó antes del cotejo que disputarán los vallunos esta noche (18:30) frente al Deportivo Cuenca ecuatoriano, en el estadio Félix Capriles, por la Copa Sudamericana.
En algunos casos, los nietos junto a sus abuelos comenzaron el recorrido desde la Plaza Colón hasta el hotel de concentración, en el Anteus.
“Dale, dale campeón, hoy te venimos a ver”. fue uno de los estribillos que los aficionados cantaron en las avenidas Ballivián, Libertador Bolívar, calle Tarija, Portales y la Potosí, donde se desató la fiesta para el plantel de jugadores de Wilster.
Los cánticos, la música y petardos llamaron la atención de los vecinos que viven en los edificios, casas y centros comerciales, que no dudaron un momento en activar la cámara del celular para registrar el paso de los simpatizantes.
Los conductores de los vehículos que estaban estacionados en el trayecto del banderazo tocaron bocinas, saltaron sobre sus camionetas y aplaudieron la singular forma de apoyar a los futbolistas antes del compromiso por la Copa Sudamericana.
Los niños sobre los hombros de los papás y en los coches junto a sus mamás también fueron parte de la singular fiesta que no pasó desapercibida.
Incluso algunos dirigentes de la Federación Boliviana de Fútbol se aproximaron a las ventanillas del edificio para observar el multitudinario apoyo de los hinchas de Wilster.
Ya en el hotel, los jugadores del Imperio Escarlata se aproximaron al balcón para compartir el sentimiento de los aficionados.
Los futbolistas, con la cámara del celular en mano, grabaron el “banderazo” que dejó impresionados a varios de los integrantes del cuerpo técnico, que viven por primera vez algo similar.
“Qué bárbaros son estos chicos”, fue el comentario del ayudante de campo Roberto Bruneto, cuando se acercó al balcón del hotel de concentración.
Incluso algunos huéspedes ajenos al club aprovecharon el momento para grabar el “banderazo”, que no dejó más que admiración y aplausos.
El apoyo para los jugadores se prolongó hasta las 21:20, aproximadamente, cuando los jugadores del plantel tuvieron que ir al comedor para cenar.
La hinchada se comprometió a apoyar hoy a los jugadores en el compromiso que marcará una nueva historia en la vida deportiva de Wilstermann.
Aguardan un triunfo que permita avanzar en la Copa, luego de tres participaciones sin éxito.
Mil Hinchas
Se dieron cita para realizar el “banderazo” que dejó huella en la población. Esta forma de apoyo a los jugadores dejó contentos y comprometidos a los integrantes de Wilstermann, antes de jugar el partido ante Deportivo Cuenca, por la Copa Sudamericana.
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