En las últimas semanas se habló mucho sobre el tema, porque el club aviador aún estaba en búsqueda de un atacante extranjero más, pero al tener el cupo de foráneos lleno la única posibilidad para habilitarlo para el torneo nacional era que uno de los extranjeros, en este caso Da Silva, lograra su naturalización, caso contrario, la contratación del séptimo foráneo sería sólo para la Copa Libertadores.
Da Silva puede postularse para adquirir la nacionalidad boliviana, porque tiene una hija nacida en Bolivia, lo que reduce en dos años, de los tres exigidos, en el tiempo que debe vivir de manera ininterrumpida en el país.
Por lo tanto, una vez que finalice los trámites el jugador ya podrá ser inscrito como boliviano en la División Profesional.
Entre tanto, la dirigencia mantiene la postura de encontrar un jugador que marque diferencia entre los futbolistas que ya están en el plantel, mientras eso no suceda el equipo afrontará el torneo con lo que tiene.
En cuanto a los juveniles, se supo que ayer la dirigencia iba a gestionar la firma del contrato con el defensa Daniel Pérez; sin embargo, hasta el cierre de esta edición no se oficializó ninguna noticia al respecto. Pérez fue uno de los pocos juveniles que jugó durante el 2018.
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