Para muchos, era uno de los cotejos más esperados, pero menos imaginados, pues un grande argentino llegaba, después de más de 20 años a la Llajta.
Los papeles estaban a favor del visitante, pues jugadores de la talla de Ignacio Fernández, Leonardo Ponzio y Enzo Pérez arribaron al coloso de Cala Cala. Pero Wilster tenía a su favor un gran nivel de juego, el cual le permitió dejar en camino a otros “gigantes” del torneo.
Fue sorpresiva la apertura del marcador. Pasaron 4 minutos de iniciadas las acciones, cuando el capitán Edward Zenteno, tra sun saque de esquina, abrió el marcador. A los 50 del cotejo, el segundo tanto se citó en el Capriles, gracias a un contragolpe que fue sentenciado por el delantero Gilbert Álvarez (2-0).
La cereza de la torta llegó a seis minutos del final del partido. El Rojo administraba aquel cotejo a gusto, pero Cristhian Machado no quería irse sin marcar y con un potente remate de media distancia, como lo hizo ante Palmeiras y Peñarol, marcó el 3-0 que fue definitivo y el de la ilusión para el plantel y los hinchas.
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