La expectativa en Cochabamba creció con relación al partido por el título entre Wilstermann y Oriente Petrolero, a jugarse este sábado. Los hinchas continúan haciendo largas filas en boleterías de la curva norte del Félix Capriles y de la empresa Comteco para adquirir sus localidades. Sin embargo, la molestia de la gente no se hizo esperar y se "estrellaron" contra la dirigencia por la manera de vender las entradas, eso originó, incluso, que exista peleas y puños entre personas que esperaban su turno.
Desde anoche, simpatizantes aviadores llegaron para dormir en inmediaciones del gramado de Cala Cala. Los primeros lograron adquirir sus localidades, pues la ventanilla se abrió a partir de las 11:30 de hoy. Sin embargo, rápidamente se acabaron las localidades que dispuso en ese momento la dirigencia. Solo en el Capriles se vendieron alrededor de 4.000 boletos de curvas, y 500 de preferencia y general. En Comteco, las entradas de curva (también 4.000) se agotaron.
Según los encargados de la boletería, el club estaba mandando cierta cantidad de talonarios para seguir con la venta.
Eso ocasionó que los hinchas muestren su descontento hacia la dirigencia del club, pues indicaron que no era la manera para vender las localidades. "Debían buscar un mecanismo para vender mediante banco y en todas las boleterías del Capriles", dijo un hincha.
Incluso, la furia de los hinchas hizo que hubiera golpes y peleas, entre algunos que querían "colarse" en la fila o que trataban de "buscar un lugar" en la fila. La Policía se llevó a al menos tres hinchas que se agarraron a golpes.
La venta de boletos continuará mañana a partir de las 9:00 hasta que se agoten las entradas. El compromiso se jugará el sábado, en horario por definir por la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
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