“Estoy listo”, resume el arquero de Wilstermann, Gustavo Salvatierra, para darle confianza al pueblo (y sobre todo a sí mismo). Transcurrieron apenas unas horas desde que se enteró que fue convocado por primera vez en la Selección Nacional y aún tiene la piel erizada.
El entrenador de la Verde, Julio César Baldivieso, oficializó ayer su nombre en la nómina preliminar que enfrentará el inicio de las eliminatorias con Uruguay y Ecuador; y ello derivó en algarabía interna para el portero cochabambino.
Si de paciencia hablamos, el Chula (como le dicen sus compañeros) sería experto en la materia. Tuvo que esperar un año para ser titular en Wilster, club en el que milita desde junio de 2014 y en el que fue “dignificado” gracias a una lesión del chileno Raúl Olivares, quien le dio su lugar en agosto pasado.
“Fue una desgracia lo que le pasó a Olivares, pero eso me dio la posibilidad”, recuerda el Chula, dejando en claro su ánimo lejano del oportunismo.
A estas horas, intenta tener los pies en el suelo y asumir la noticia con calma, pues reconoce que lo mejor en estas situaciones es actuar con cautela. “Estoy muy feliz. Mi familia se enteró por las redes sociales y también está contenta. La verdad es que trato de tomar todo con tranquilidad”, dice el que se formó en Real Cochabamba cuando tenía 15 años, en 2007, y pasó luego por The Strongest.
A los 23 años, está a punto de dar un paso gigante en su vida. Pasó de estar en el banco de Wilster por varios meses, a tocar el cielo en la Verde. Todo está en sus manos.
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