En el período de los 20 minutos finales del segundo tiempo, Sol de América se lanzó hacia el pórtico de los aviadores y con el coraje que colocó hizo realidad la conquista del empate, un alivio para una noche mala en la cual el local dejó ir varias ocasiones de marcar y en otras se fue a impactar de manera directa con el arquero Raúl Olivares, quien tuvo mucha actividad en la recta final y su actuación fue esencial para cerrar con este resultado.
Wilstermann tuvo pocas llegadas de peligro, una de esas tuvo a Marcos Pirchio como el principal actor, después de recibir una excelente habilitación de Thomas Santos, y el delantero lanzó un disparo céntrico y que obstruyó Agustín Silva. En cuestión de instantes aparecieron sus defensores para sacar el rebote hacia tiro de esquina.
Esta respuesta de los zagueros ya no pudo repetirse en el complemento cuando cayó un centro largo dentro del área del cuadro paraguayo y Gilbert Álvarez soportó la marcación del rival para lanzar un disparo de zurda que alcanzó a manotear Silva, aunque no colocó suficiente fuerza y la pelota le dobló la mano derecha para ingresar al fondo de las redes a los 51´.
Tras ese gol, el elenco boliviano tuvo una inmejorable oportunidad para colocar el segundo tanto; sin embargo esa jugada fue mal definida por Álvarez. Un disparo de un aviador chocó en la humanidad de un adversario y le quedó al atacante boliviano con arco libre, con Silva que se quedó a un costado en su intento por quedarse con el esférico, pero el disparo salió por encima.
El Danzarín subió la velocidad de su juego por la presión que tenía de su público para buscar el empate y encontró un camino expedito para iniciar el ataque debido a que los visitantes derrocharon el dominio del balón con deficientes salidas y malas entregas. Wilstermann le entregó todo el centro del terreno y así fue como el local construyó su ofensiva.
Olivares atajó balones peligrosos que cayeron a su pórtico, el único remate que no pudo desviar vino desde los píes de Ernesto Álvarez, a los 80´, cuando sin dudar empujó el esférico dentro del área frente a una “cortina” que hizo Isaac Díaz para arrastrar la marcación.
Fue un cotejo con mucha marcación fuerte durante el primer tiempo en ambos lado y esto cortó la dinámica. No pudo hacerse mucho en esta etapa y toda la emoción se trasladó a los minutos finales con Wilstermann defendiendo su pórtico con todos los recursos frente al arrojo paraguayo.
El próximo jueves 18 de agosto, a las 17:30 (hora boliviana), se disputará la revancha en Cochabamba.
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