lunes, 4 de marzo de 2019
¿Se repetirá la historia de la Libertadores 2017?
Wilstermann inicia mañana su participación en la Copa Libertadores de América 2019 en el Grupo G, uno de los más difíciles del torneo, porque en él se encuentran rivales de la talla de Boca Juniors, seis veces campeón y último subcampeón de la justa; Atlético Paranaense, actual campeón de la Copa Sudamericana; y Deportes Tolima de Colombia.
El debut está pactado para las 20:30 de mañana, un martes de Ch’alla diferente para los hinchas aviadores, que aseguraron su presencia en este cotejo hace semanas y que seguro teñirán de rojo el estadio Félix Capriles.
No será la primera vez que Wilstermann integre un grupo complicado, en el que enfrentará a “gigantes” del fútbol sudamericano, en busca de continuar con vida y avanzar lo más posible en la Copa.
En 2017, Wilstermann tuvo su mejor participación en la Copa Libertadores, desde que se juega con ocho series en la fase de grupos y sólo clasifican dos equipos por serie. Ese año, el aviador tampoco tuvo mucha suerte en el sorteo y quedó en el Grupo E, con Palmeiras (Brasil), Atlético Tucumán (Argentina) y Peñarol (Uruguay). Cuando finalizó el sorteo, los comentarios fueron que Palmeiras y Peñarol, por su historia, iban a ser los clasificados y que Wilstermann tenía como mejor oportunidad pelear por el tercer lugar con Tucumán para pasar a jugar la Copa Sudamericana.
Grande fue la sorpresa, incluso para los wilstermannistas, cuando en el debut el aviador goleó por 6-2 a Peñarol, el cinco veces campeón de la Copa Libertadores. Una victoria que sorprendió más, porque Wilstermann no iba bien en el torneo local, porque en los siete cotejos que ya había disputado sólo había logrado sumar 7 puntos, producto de dos victorias y un empate.
Wilstermann terminó su participación en esta edición de la Copa Libertadores invicto en casa, porque después venció 2-1 a Atlético Tucumán y derrotó 3-2 a Palmeiras. Los 9 puntos que sumó le bastaron para clasificarse a los octavos de final, como segundo del grupo.
En los octavos sorprendió aún más, porque eliminó al Atlético Mineiro (Campeón de la Copa de 2013). En esta serie, Wilstermann la pasó con un solo gol, de Gilbert Álvarez, para la victoria en la ida y un 0-0 en la vuelta.
En los cuartos se enfrentó a otro gigante del fútbol sudamericano: River Plate, cuatro veces campeón de la Copa Libertadores. En la ida, los aviadores se ilusionaron con avanzar a semifinales tras la victoria en casa por 3-0, pero se les esfumó con la goleada de 8-0 en Buenos Aires.
La hinchada aviadora tiene la esperanza de que este año el equipo de sus amores supere la campaña de 2017. Ese año había llegado un nuevo técnico, Roberto Mosquera, con una nueva forma de trabajo y algunos refuerzos que no le estaban funcionando en el torneo local, sólo 7 puntos de 21 que se entregaron, no era un buen augurio.
Este año sucede casi lo mismo, llegó un nuevo técnico, Miguel Ángel Portugal, muy criticado por su metodología de trabajo y las constantes rotaciones en el once titular, que no ha logrado conseguir una regularidad en el plantel, llegando a caer en tres ocasiones jugando en condición de anfitrión.
La última caída fue la que más hondo caló, porque cayeron ante el colero del torneo, Guabirá. Paradójicamente, en 2017 también cayeron ante Guabirá y luego empataron con Universitario, que tampoco iban bien en ese campeonato.
¿Se repetirá la historia? ¿Portugal cerrará las bocas que piden su salida, tal como lo hizo Mosquera en 2017? Seguro que si mañana Wilstermann conquista una victoria, aunque sea por 1-0, ante Boca Juniors, se calmarán en algo las aguas, aunque no del todo, hasta que el plantel muestre la regularidad de los años pasados, porque la afición espera pelear por el título del torneo Aperura hasta la última fecha.
La base del equipo de 2017 aún se mantiene, con jugadores referentes como Cristian Chávez, Fernando Saucedo, Alex da Silva, Gilbert Álvarez, Juan Pablo Aponte, Edward Zenteno, Jorge Ortiz. Además de Serginho y Lucas Gaúcho.
Para esta temporada, el equipo sólo hizo retoques, siendo el paraguayo Ariel Núñez el más sonado entre los que llegaron, que sólo fueron seis en total: Hugo Suárez, Ramiro Ballivián, Moisés Villarroel, Bruno Miranda y Núñez
El rival trata de engranar
Boca Juniors, que es el club sudamericano mejor ubicado (18) en el ranking de France Football, también se rearmó para esta temporada 2019.
Luego de perder su séptima final de la Copa Libertadores el año pasado, terminó el ciclo de Guillermo Barros Schelotto, quien estuvo durante tres temporadas al mando del xeneize.
La posta la tomó Gustavo Alfaro, que tiene una valla alta que superar, porque el mellizo ganó dos títulos nacionales y llegó a la final de la Copa Libertadores 2018.
Del equipo de 2018, Boca Juniors ya no tiene a Lisandro Magallán, Gino Peruzzi, Wilmar Barrios, Edwin Cardona ni Fernando Gago, entre los más importantes.
Mientras que entre las caras nuevas se encuentran Marcos Díaz, Iván Marcone, Kevin Mac Allister, Jorman Campuzano, Gastón Ávila, Lisandro López y Junior Alonso, entre otros.
Con la renovación del plantel, el técnico Alfaro trata de encontrar esa regularidad de 2018, para primero continuar en pelea por el tricampeonato en la SuperLiga y volver a ser protagonista de la Copa Libertadores.
Pero, según la prensa argentina, desde que Alfaro asumió el mando del equipo xeneize, aún no encontró su estilo de juego, porque es evidente que aún no lograron plasmar la idea del técnico en la cancha.
Tras la victoria sufrida ente defensa y Justicia, Carlos Izquierdoz reconoció que no está en condiciones de ganar la Copa. “Hoy no. Somos conscientes que tenemos que seguir mejorando. Esta clase de partidos con un rival como Defensa nos demuestra que todavía hay muchas cosas por mejorar”, dijo.
Pero al hecho de que el equipo aún no engrana se suma la baja de Cristian Pavón, que sufrió un desgarro en el bíceps femoral de la pierna izquierda y estará inactivo por al menos dos semanas. Eso lo deja fuera del cotejo ante Wilstermann e incluso tal vez fuera del segundo partido ante el colombiano Deportes Tolima.
El próximo rival de Wilstermann es Atlético Paranaense, en Brasil, el 14 de marzo
PARA PORTUGAL, LA CLAVE PARA AVANZAR ES GANAR A BOCA
El director técnico de Wilstermann, Miguel Ángel Portugal, es consciente no sólo de que se encuentra en una serie muy difícil, sino de que el calendario está en su contra, motivo por el que asegura que la clave para lograr una clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores está en ganarle mañana a Boca Juniors.
“Es importantísimo ganar el partido contra Boca, no va a ser fácil, todo el mundo lo sabe”, dijo Portugal, a tiempo de explicar que después tienen “tres partidos fuera, tenemos que darlo todo en el primer partido, ganarlo e ir con ese colchón de puntos a jugar los tres partidos afuera”.
Pero incluso si Wilstermann logra ganarle mañana a Boca Juniors, sabe en carne propia que puede quedar fuera de la Copa incluso ganando las nueve unidades.
Portugal recordó que en 2014 dirigió al Atlético Paranaense en la Copa Libertadores, en el que sumó 9 puntos en la fase de grupos y aun así se quedó fuera de los octavos de final.
“Nos quedamos en las puertas de la clasificación, cosa rara, porque normalmente con 9 puntos pasas a la siguiente ronda, pero nos enfrentamos a un Vélez que era lo mejor que había en Argentina en aquella época, con Prato y Zárate que ahora jugará para Boca”, comentó Portugal.
Este año, Wilstermann está en el Grupo G junto a Boca Juniors, subcampeón de la Copa Libertadores 2018; Atlético Paranaense, actual campeón de la Copa Sudamericana, y Deportes Tolima.
Para Portugal es posible sacar puntos de visitantes, pero todo parte de una victoria mañana ante Boca Juniors.
¿LOS AVIADORES LOGRARÁN SEGUIR INVICTOS EN SU REDUCTO?
Wilstermann lleva nueve partidos consecutivos sin perder en condición de local por Copa Libertadores.
La última vez que el equipo cayó en su reducto fue el 16 de marzo de 2011, cuando perdió por 1-4 ante Internacional, de Brasil, por el grupo 8.
En los siguientes dos cotejos de esa edición de la Copa, empató 0-0 con Emelec y derrotó 2-1 a Jaguares.
En 2017 terminó invicto su campaña en casa. En la fase de grupos goleó 6-2 a Peñarol, venció 2-1 a Atlético Tucumán y derrotó 3-2 a Palmeiras.
En los octavos venció 1-0 a Atlético Mineiro y en cuartos de final 3-0 a River Plate.
En 2018, jugó como local en estadio Patria, de Sucre, donde por la segunda fase empató 2-2 con Oriente y goleó por 4-0 a Vasco da Gama por la tercera fase, aunque no clasificó porque cayó por 3-2, en los penales.
MÁXIMA SEGURIDAD PARA EL PARTIDO DE MAÑANA
La Policía movilizará un total de 1.200 efectivos policiales para resguardar la seguridad antes, durante y después del partido entre Wilstermann y Boca Juniors, a disputarse mañana (20:30) en el estadio Capriles.
La población que asista a este cotejo debe tener en cuenta que los cortes vehiculares y controles serán escalonados desde las 8:00 de mañana hasta las 23:00.
Los hinchas que asistirán al cotejo deben tener en cuenta que la Policía socializó con varios días de anticipación una serie de restricciones, desde las requisas a las mochilas y carteras, hasta los controles a la fanaticada para no permitir el ingreso de ningún objeto que pueda ser arrojado desde las tribunas, desde botellas hasta paraguas. Tampoco está permitido el ingreso de personas en estado de ebriedad o aliento alcohólico.
Los hinchas deben presentar sus entradas en todos los anillos de seguridad.
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