Las agresiones xenófobas no paran en contra de Serginho. Los insultos racistas que sufrió la noche del domingo por parte de hinchas de Blooming no es la primera vez que soporta el futbolista brasileño. El año pasado fue agredido en Warnes y en este mes de marzo es la segunda vez que lo sufre.
El volante de Wilstermann, que llegó al país en 2017, es un jugador habilidoso que desequilibra a cualquier defensa; sin embargo, esa virtud es aplacada por los permanentes insultos que bajan desde las gradas por parte de la parcialidad del equipo rival. Los inadaptados logran sacar de sus casillas al futbolista a tal punto de hacerlo abandonar el terreno de juego.
El 4 de agosto del año pasado en el duelo entre Destroyers y Wilstermann en el estadio Samuel Vaca, el futbolista fue insultado por parte de un grupo de hinchas del equipo cuchuqui que llegó hasta Warnes. “Serginho no quería salir en el segundo tiempo. Me da vergüenza que en mi país exista este tipo de gente. En Bolivia no somos chocos ni rubios para discriminar”, disparó Álvaro Peña, técnico en ese momento del equipo aviador.
En esta nueva temporada y cuando apenas van 13 fechas del torneo Apertura el brasileño ya fue insultado en dos campos de juego. El 10 de marzo, en el duelo que el aviador venció a San José (0-3) en el Jesús Bermúdez, el futbolista soportó insultos. Las agresiones ocurrieron cuando fue sustituido al minuto 74 del partido.
La noche de este domingo en Santa Cruz no aguantó más y se marchó a los vestuarios antes de que termine el encuentro. A los 85 minutos cuando se aprestaba a ejecutar un tiro de esquina, los hinchas agredieron al jugador. El brasileño no soportó y dejó a su equipo con un jugador menos.
La discriminación en contra del deportista fue rechazada por parte de futbolistas, dirigentes y entrenadores. Sobre este último episodio el brasileño no se ha pronunciado.
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