El plantel de Wilstermann regresará hoy a sus trabajos diarios en el complejo de la Laguna Alalay, con la mira puesta ya en el torneo Clausura de la Liga y la “revancha” que quiere tomarse frente al Atlético Mineiro, el 9 de agosto.
Están todos citados a la práctica, que iniciará a las 9:00. Esto, en cuanto a lo meramente deportivo. De manera simultánea, se sabrá qué sucederá con el argentino Cristian el Pochi Chávez, aquel que llegó a Cochabamba el 10 de enero pasado, con el cartel de haber sido el “sucesor” de Juan Román Riquelme en Boca Juniors.
La dirigencia evaluará la continuidad del jugador en la plantilla aviadora, aunque, de acuerdo con el rendimiento que demostró tanto en el campeonato doméstico como en la Libertadores, los números no son muy alentadores.
A Chávez se lo espera en el inicio de la pretemporada, al igual que sucede con sus compañeros.
El Pochi “aterrizó” en el Aviador en medio de una gran expectativa, el 10 de enero del presente año, con la meta de realizar una buena campaña en la Libertadores. El volante venía procedente del Asteras Tripoli de Grecia y su incorporación a las filas del Rojo generó mucha ilusión en la hinchada.
En cancha, salvo algunos chispazos esporádicos, el futbolista argentino estuvo muy lejos de llenar las expectativas generadas a partir de su inclusión.
Sumando el torneo local con la participación internacional, Wilstermann ha jugado 29 partidos de los cuales, Chávez disputó solo 13 cotejos (9 por Liga y 4 en la Copa), anotando dos goles (ambos en el torneo Adecuación).
Quien fuera campeón de la Copa Libertadores 2007 con Boca y de la Sudamericana 2013 con el club argentino Lanús, ha quedado en deuda con el equipo Aviador, como reflejan los números que cosechó en estos siete meses, defendiendo la casaca Roja.
Chávez arribó a la Llajta como el fichaje “más importante del club” y la apuesta futbolística de mayor renombre en pro de obtener los objetivos trazados en el presente 2017.
Ante la partida del brasileño Thomaz Santos al Sao Paulo de su país, la exigencia hacia el jugador argentino fue mayor porque el Rojo había perdido a su mayor referente y generador de juego en el medio.
Si bien el equipo superó la partida del brasileño clasificando a octavos de final de la Libertadores, la idea era que el Pochi tuviera más y mejor participación en el equipo y que marcara diferencia en la cancha.
El que terminó tomando la posta de Thomacito fue el tarijeño Rudy Cardoso, que pasó a ser el 10 del Hércules valluno. Mientras, Chávez miraba muchos partidos desde la tribuna. alternaba en algunas ocasiones y marcaba diferencia otras veces. Sus goles contra Blooming y Nacional Potosí fueron pequeños destellos de quien debía ser una figura descollante.
Chávez, que tenía uno de los contratos más altos del plantel Aviador, no jugó ni un partido en La Paz, Oruro ni Potosí.
44.82 por ciento
Fue el porcentaje de partidos que jugó en Wilster, entre torneo local y Libertadores. Pochi disputó tres de los últimos 11 duelos domésticos.
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