La dirigencia de Wilstermann revirtió su decisión de separar a Nicolás Suárez, Santos Amador y Jaime Cardozo del equipo profesional, circunstancia que devolvió la calma a la plantilla profesional, que se entrenó ayer con normalidad de cara al partido con Bolívar, que se disputará el domingo en el Capriles.
“El mal momento que atraviesa el plantel no es culpa sólo de tres jugadores, sino de todo el equipo. Conversamos y aceptamos que los tres futbolistas se queden y desde mañana (por hoy) todo volverá a la calma”, dijo Grover Vargas, vicepresidente de Wilstermann.
Vargas manifestó que los jugadores se comprometieron a poner “el máximo esfuerzo para ganar. De hacer lo posible y lo imposible para que se pueda mejorar el rendimiento del equipo, y como dirigentes hemos aceptado”.
Los futbolistas del plantel profesional de Wilstermann ingresaron en una especie de paro el pasado viernes después de que se les informara que tres de sus compañeros fueron desafectados junto al entrenador Víctor Hugo Andrada.
El capitán del equipo, Hugo Suárez, volvió a recalcar que lo único que se pide es que se cumpla el contrato. “Si no se los quiere más en el plantel, entonces que se les pague lo que dice el contrato y ellos se irán, pero tampoco podemos aceptar que los quieran hacer trabajar con la A, porque eso no está estipulado en el documento”, dijo Suárez.
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