“Me siento boliviano, pese a haber nacido en Chile, ya que vivo en este país desde 1974 (39 años), cuando debuté en el plantel de Wilstermann y, desde entonces, tuve muchas satisfacciones, incluso vestí la casaca de la selección boliviana”, dijo Víctor Eduardo Villalón al dialogar con el # 1.
¿Cómo empezó su carrera de futbolista?
—Jugué primero en colegio, después en el club Atlético Fernández de la Comuna Maitenes de Viña del Mar, Chile, y a mis 17 años jugué en el plantel profesional de Antofagasta Portuario.
¿Como llegó a Bolivia?
—El presidente de Wilstermann, Alfredo Salazar Rivas (+), me vio jugar en el equipo de Antofagasta Portuario de Chile, cuando jugamos un partido amistoso en Cochabamba en 1973 y posteriormente en Santiago de Chile frente a Colo Colo, y de inmediato me propuso que jugara en su equipo. Me sentí muy feliz por esta primera oportunidad que tuve de salir a jugar al exterior.
Llegué a Cochabamba a principios de 1974 y jugué con la casaca roja la Copa Libertadores de América frente a Palmeiras y Sao Paulo de Brasil, teniendo por compañeros a dos de mis compatriotas que habían llegado más antes, Víctor Hugo Bravo y Juan Abel Gangas.
En 1975 jugamos el torneo continental frente a Unión Española y Huachipato de Chile, cuando el técnico era mi paisano Luis Ibarra. Me acuerdo que tuve que ocupar la plaza de Jaime Olivera que era lateral derecho, ya que se lesionó. Tuve por compañeros al argentino Juan José Ponce, al brasileño Milton Teodoro Joanna, además de Limbert Cabrera Rivera, Limbert Cabrera Busett, Freddy Vargas, Hugo Pérez, además de los goleros José Issa y René Bilbao.
En 1977 pasé a Bata de Quillacollo, donde estaba de técnico el peruano Moisés Barack. Fueron mis compañeros de equipo Sevilla, Claure, Santivañez, Moreno, los peruanos Lazoni y Rivadineira, además de Freddy Salguero, Silvio Rojas, Romero y otros, pero pese a tener un buen equipo siempre nos clasificábamos en la mitad de la tabla, durante las tres temporadas que jugué hasta 1979.
En 1980 volví a Wilstermann, cuando el técnico era mi paisano Raúl Pino, y tuve la suerte de que en esa temporada vistió la casaca roja el trimundialista brasileño Jairzinho, quien fue uno de los mejores jugadores que llegó a Bolivia para llenar todos los estadios en esa temporada. Tengo recuerdos muy gratos de la gran campaña, ya que sólo perdimos un partido con Blooming en el Capriles por 0-1 y ganamos todo el resto para lograr el título. Esta fue la mejor campaña hasta ahora de un equipo en la Liga desde que se creó en 1977, ya que después de jugar la Copa Libertadores de 1981, ante Universidad Técnica de Ambato y Barcelona, de Guayaquil, Ecuador, logramos igualar en el primer puesto del grupo con The Strongest y en el desempate le ganamos en Santa Cruz por 4-1 para clasificarnos a las semifinales del campeonato continental.
Wilstermann fue el único equipo boliviano que pasó a las semifinales de la Copa Libertadores de América y jugamos con Flamengo de Brasil —que tenía figuras como Zico, Junior, Núñez— y Deportivo Cali de Colombia, que contaba con jugadores destacados como Leandro, pero fuimos eliminados. Luego el equipo se desmanteló en 1982, ya que se fueron Eduardo Navarro, Carlos Arias, Jairzinho y Vendelac.
¿En qué equipos ha jugado?
—Después de jugar en Wilstermann pasé a Blooming en 1983, cuando me contrató su presidente Tito Paz y me lesioné del hombro izquierdo, pero me recuperé.
En 1984 volví a Wilstermann y jugué hasta 1986.
Juguamos la Copa Libertadores en 1985 con Alianza Lima y Universidad de Cajamarca, pero fuimos eliminados pese a que había buenos jugadores como Sergio Luna, Alfredo Almada y el goleador argentino Juan Carlos Sánchez.
También disputamos dos partidos amistosos con Cienciano en el Cusco y Mariano Melgar en Arequipa, bajo la dirección del técnico argentino Jorge Vichera.
Mi último partido fue el clásico frente a Aurora que ganamos, pero salí lesionado de ligamentos cruzados y ese fue el adiós definitivo al fútbol, ya que a mis 36 años era difícil pensar en recuperarme pronto.
Víctor Eduardo Villalón. Entrenador
Mi principal aspiración es seguir dirigiendo equipos de divisiones inferiores, ya que me he encariñado con el fútbol y deseo formar talentos para equipos cochabambinos de la Liga; no pienso dejar, es mi pasión”.
HOJA DE VIDA
Víctor Eduardo Villalón Bernal
Lugar de nacimiento:
Maitenes, Viña del Mar, Chile
Fecha: 25 de octubre de 1950.
Padres: Humberto (+) y Celinda (+)
Esposa: Martha Siles
Hijos: Jorge Eduardo, Julio Diego, Víctor Humberto.
Deportes: Fútbol
ELIMINATORIAS MUNDIAL 78
“Mi mejor recuerdo fue la selección”
“Integré la selección boliviana, me nacionalicé en 1975, cuando fui convocado por el técnico alemán Edward Virba en 1977. Por gol diferencia ocupamos el segundo lugar (Uruguay fue primero) en la fase eliminatoria sudamericana que jugamos en 1977 para el Mundial de Argentina 1978, y tuvimos que disputar el repechaje con Hungría.
En el estadio Hernando Siles de La Paz perdimos con Hungría por 1-2 y en la revancha en Budapest por 4-0 y fuimos eliminados”, comentó Villalón.
El exfutbolista relató que antes del partido de vuelta con Hungría se concentraron durante 22 días en Alemania y jugaron una serie de partidos amistosos con equipos de segunda y tercera división de ese país. “Ganamos cuatro y perdimos uno, y cuando ya estaba listo el plantel titular, Virba decidió cambiar de planes, y para el partido en Budapest armó otro equipo diferente, dejando en el banco a varios jugadores de primer nivel como el golero Luis Galarza, que fue reemplazado por su hermano Arturo.
El equipo verde de esa época contaba con jugadores de primer nivel como Eduardo Angulo, Windsor del Llano, Jimmy Lima, Carlos Aragonés, Erwin Romero, Juan Carlos Sánchez, Ovidio Mesa, Miguel Aguilar y los argentinos Taritolay y Bastida y por eso cumplimos una buena campaña”, añadió el exfutbolista.
ENTRENADOR
Dirigió varios equipos desde 1992
“Comencé trabajando de entrenador en Metalsan en 1992, cuando era presidente del club Edgar Rivera, y ascendimos a la Liga al ganarle a Universitario del Beni”, señaló Víctor Eduardo Villalón.
El exdefensor contó que en 1993 también dirigió a Metalsan, pero ese año el titular del club, le comentó que se endeudó mucho, y en 1994 quedaron fuera de la Liga.
“Después me hice cargo del club Esparta que jugaba en la categoría ‘B’ de la Sección No Aficionados de la Asociación de Fútbol Cochabamba (AFC).
En 1999 fui campeón con San Pedro y ascendimos a la Liga en 2000. En 2012 fui ayudante de campo del técnico argentino Sergio Luna en el club Real Mamoré y ahí terminó mi campaña con equipos profesionales”, afirmó.
Villalón dijo que a partir de 2006 se hizo cargo de la Escuela de Fútbol el club Funinka, pero, señala, actualmente la división en la AFC lo perjudica, ya que se perfilan para a ser campeones de primera de ascenso (AFC no es reconocida por la FBF) y “no tenemos dónde ascender”.
“Existe buen material humano en Cochabamba, pero la división en la AFC perjudica a la niñez y la juventud, ojalá se solucione el problema”.
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