Oriente- Wilstermann fue un duelo dentro de la cancha del Tahuichi, pero afuera los hinchas de los aviadores se enfrentaron a la Policía, que tuvo que hacer uso de la fuerza para poder reprimir a decenas de vándalos que llegaron a la capital cruceña para crear zozobra. Hubo muchos detenidos porque tras el final del partido agredieron a personas y rompieron parabrisas de movilidades que estaban en las calles cercanas al estadio.
La Policía ya estaba advertida que iban a llegar unos 10 buses con centenares de barrabravas de Wilstermann que pertenecen a la agrupación Gurkas. En ese sentido, los efectivos estuvieron desde temprano en las afueras del Tahuichi para evitar un enfrentamiento con los barras de Oriente.
Los aviadores llegaron a pie (desde la terminal de buses) al estadio y fueron conducidos por los efectivos policiales directo hasta la curva que habitualmente ocupan los hinchas de Blooming. Allí, fueron requisados y se les decomisó palos, piedras, machetes, cuchillos, alcohol y petardos.
Lo peor fue en el final
Wilstermann perdió ante Oriente y los barras aviadores salieron furiosos a crear desmanes, mientras regresaban a la terminal de buses. Muchos con palos y piedras destrozaban lo que estaba a su paso. Con laque y gas en la mano, la Policía actuó y detuvo a varios delincuentes, que rompieron parabrisas de movilidades estacionadas sobre las calles.
Algunos delincuentes ingresaron a las instalaciones de Cine Center (que está a cuatro cuadras del estadio) para escapar de los efectivos, pero no lograron su cometido, ya que los guardias de seguridad del local coadyuvaron para aprenderlos y entregarlos.
La mayoría de los barrabravas visitantes fue obligada a caminar directo a la terminal de buses escoltada por decenas de policías, que hasta ese momento había sumado muchos refuerzos.
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