El entrenador peruano Roberto Mosquera achacó el 8-0 sufrido por el Jorge Wilstermann boliviano ante el River Plate en los cuartos de final de la Copa Libertadores de 2017 a las lesiones de sus jugadores, al dopaje de futbolistas argentinos en primera ronda y a actos vandálicos contra el cuadro de Cochabamba.
Mosquera, que en ese momento dirigía al Wilstermann, aseguró este domingo en una entrevista en Movistar Deportes que nunca tildaría ese partido de robo pero precisó que ocurrieron hechos que nunca debieron suceder.
El actual técnico del Royal Pari recordó que Wilstermann fue el único equipo que le ha ganado 3-0 a River Plate en el continente, al referirse al partido de ida disputado en Bolivia, según replicaron este lunes otros medios locales.
"Para el duelo de vuelta se rompieron la rodilla mis dos laterales y se desgarró el zaguero. Lo digo ahora, porque sino van a decir que me estoy disculpando", comentó Mosquera.
"En primera ronda River tuvo siete jugadores con ´doping´. Al inicio dijeron dos, pero esos dos vendieron a cinco, y esos cinco vendieron a tres", agregó en referencia a los positivos de futbolistas de River para hidroclorotiazida, un diurético que puede ocultar sustancias como los anabolizantes.
Mosquera también lamentó que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conembol) permitiese inscribir a nuevos jugadores en mitad del torneo. "Nuestro equipo no tenía para contratar, mientras que River Plate contrató a siete", apuntó.
El entrenador también reveló que un grupo de treinta vándalos entraron al hotel de concentración del Wilstermann en Buenos Aires "a romper todo" y que al salir a la cancha del Monumental a calentar "lanzaron bombardas".
"Yo no soy administrador de miedos, yo soy administrador de talentos y en ese momento no supe cómo estaban mis jugadores. No sabía si tenían miedo o no, por todo lo que había pasado", confesó Mosquera.
El preparador recordó que River se puso 3-0 a los diez minutos. "Nos dieron una paliza, pero me hubiera gustado estar con el equipo completo para ver qué pasaba. No pienso que me han robado, pero sí que pasaron cosas que no debieron suceder", repitió.
En la misma entrevista Mosquera reveló que la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) le ofreció en enero dirigir a la selección pero que lo rechazó porque una semana antes ya había firmado contrato con el Royal Pari.
"Creo que uno tiene que ser serio y consecuente con lo que firma. No me parecía grato. Ahora está Eduardo Villegas que es un muy buen entrenador", señaló Mosquera.
El técnico también aseguró que el adaptarse al fútbol boliviano es más complicado de lo que parece porque hay buen nivel y jugadores talentosos, especialmente de Argentina y España.
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