viernes, 28 de abril de 2017
Máxima seguridad para la Libertadores
Aunque la dirigencia de Wilstermann no cree que los hechos de violencia que se registraron en el estadio Campeón del Siglo en el cotejo entre Peñarol y Palmeiras el miércoles pasado se repitan, tomarán los recaudos necesarios para evitar cualquier incidente violento en el partido que tienen que disputar el cuadro aviador ante el brasileño, el próximo miércoles 3 de mayo.
"Lo sucedido en Uruguay fue algo fortuito, no creo que esos hechos se registren en el Capriles. Pero de todas maneras nosotros coordinaremos con la Policía todo el despliegue de seguridad que se tendrá en ese partido", dijo Gróver Vargas, presidente del club aviador.
Como es habitual para los partidos considerados de alto riesgo, la Policía despliega entre 500 a 600 efectivos para resguardar la seguridad antes, durante y después del encuentro.
Vargas explicó que se asignará la parte central de la tribuna de general a la barra visitante. En este sector, los hinchas del club brasileño tendrán protección especial con un cordón de uniformados policiales.
Sin embargo, no se obligará a los hinchas del Palmeiras a ingresar a la recta de general, aunque sí existe la recomendación, para evitar actos de violencia.
En cuanto a los hinchas cariocas que ingresen al sector de preferencia, el titular de Wilstermann dijo que aunque la hinchada aviadora apostada en este sector es bastante moderada y no cree que exista riesgo, verán los mecanismos para proteger a la parcialidad visitante.
Aponte da esperanzas
El lateral izquierdo de Wilstermann, Juan Pablo Aponte, da esperanzas al cuerpo técnico para recuperarse al 100 por ciento de sus lesión para el cotejo del miércoles ante Palmeiras.
Aponte sufre de un esguince de primer grado en el tobillo derecho. Pero, según aseguró ayer el futbolista, el tratamiento al que fue sometido avanza muy bien y no sintió dolor durante el trabajo diferenciado que hizo. "El doctor me dijo que para saber si voy a estar o no al 100 por ciento para la Copa debemos esperar hasta el sábado (por mañana)", dijo Aponte, a tiempo de confirmar su baja para el cotejo de mañana ante Nacional Potosí, por la Liga.
20 GUARDAESPALDAS SALVARON AL PALMEIRAS
Río de Janeiro | EFE
Los 20 guardaespaldas con que el Palmeiras viajó a Uruguay para el partido con el Peñarol por la Copa Libertadores salvaron a los integrantes del club brasileño de una tragedia tras la pelea entre jugadores de ambos equipos, dijo ayer el presidente de la entidad, Mauricio Galiotte.
Denunció que cuando los jugadores del Palmeiras quisieron refugiarse en el vestuario después del partido encontraron las puertas cerradas y los guardaespaldas tuvieron que montar una barrera para evitar nuevas peleas entre integrantes de ambos clubes.
"Si el Palmeiras no hubiese llevado 20 guardaespaldas como lo hicimos, habría ocurrido una tragedia. Los jugadores podían haber muerto allá dentro (en los pasillos que conducen a los vestuarios)", aseguró Galiotte.
"Espero que la Conmebol adopte medidas en relación a esto. Quiero saber por qué cerraron los portones que conducen a los vestuarios. Eso fue lamentable", afirmó a tiempo de criticar la escasa presencia policial en el estadio. "No había seguridad policial para los hinchas del Palmeiras. Y después dicen que es la hinchada del Palmeiras la que es violenta", aseguró.
PEÑAROL COMIENZA A HACER NÚMEROS
La derrota ante Palmeiras en el Campeón del Siglo complicó enormemente las posibilidades de Peñarol de avanzar a los octavos de final de la Copa Libertadores, pero no las descartó de raíz.
Para empezar, Peñarol necesita sumar los seis puntos que le quedan por disputar: el próximo martes 2 de mayo ante Atlético Tucumán en Argentina y el miércoles 24 de mayo contra Wilstermann en Montevideo.
Con esas seis unidades, Peñarol llegará a 9 puntos en la tabla de posiciones del Grupo 5. Lugar que puede ser alcanzado también, por Wilstermann si derrota a Palmeiras el martes próximo en Cochabamba. En ese caso, la clasificación se definirá por diferencia de goles.
AUTORIDAD
Ministro uruguayo califica de "lamentable" la pelea
Montevideo | EFE
El ministro del Interior de Uruguay, Eduardo Bonomi, calificó ayer como "lamentable" la pelea que se produjo tras el partido de la Copa Libertadores entre el Peñarol y el Palmeiras el miércoles en Montevideo y destacó que el problema comenzó en la cancha, con los jugadores.
"A diferencia de otros incidentes, éstos comenzaron en la cancha y se trasladaron a la tribuna. Lo único que quería comentar es que es lamentable", indicó Bonomi.
Bonomi aseguró que hay más de 30 detenidos por los incidentes en las gradas. El Ministro, quien dijo que hay que evaluar si los clubes habían tomado todas las medidas de precaución necesarias antes de comenzar el partido, aseguró que el responsable de la seguridad es el club organizador y reconoció los esfuerzos del Peñarol para mejorar en este aspecto.
Bonomi sostuvo que, una vez iniciado el inconveniente entre los jugadores, era contradictorio pedirle a los hinchas que dejaran a un lado el problema. En los últimos meses, el Gobierno uruguayo impuso una serie de mediadas que debían tomar los clubes para garantizar la seguridad y una de ellas fue la colocación de cámaras con identificación facial, que se estrenaron oficialmente en el pasado 5 de abril en el Centenario, pero en el Campeón del Siglo (sede del cotejo), todavía no están colocadas estas cámaras.
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