miércoles, 17 de julio de 2019

Alex Da Silva: ‘He cerrado una historia hermosa en el fútbol’



Alex Sandro da Silva tenía pensado jugar hasta 2020, pero las lesiones que sufrió en las rodillas, que ya pasaron por el quirófano cuatro veces, le hicieron decir basta.

El zaguero que llegó a Wilstermann en 2017 anunció hace tres semanas su retiro del fútbol y lo hizo como ciudadano boliviano, pues poco antes había recibido la resolución de su nueva nacionalidad por adopción. Decidió radicar en el país. Y fuera de las canchas centrará su atención en su proyecto de convertirse en pastor de su iglesia cristiana Esperanza de Vida.

— ¿Fue difícil decir ‘hasta aquí llegué en el fútbol’?


— Las molestias en mis rodillas ya no me dejaron trabajar a la par de los compañeros. Tengo cuatro operaciones, dos en cada una, y al volver a la labor sentí dolores en la rodilla izquierda; la derecha ya me trajo problemas en el anterior campeonato y por eso bajé mi nivel.

No hubo mejora con los tratamientos con medicamentos y pinchazos, no podía aguantar la intensidad de los entrenamientos, sentía mucho dolor y creo que llegó ese momento en la vida en el cual la cabeza quiere pero el cuerpo no consigue obedecer o ejecutar, por eso tomé la decisión de poner punto final para dar espacio a jugadores más jóvenes.

— Fue el cierre de una trayectoria larga y linda…


— Sí, para mí fue una historia hermosa porque cumplí con mis sueños de jugar en grandes clubes de mi país como Sao Paulo, Cruzeiro y Flamengo, también estuve en Europa donde jugué en el Hamburgo de Alemania y el Stade Rennes de Francia. Con mi selección fui campeón en la Copa América del 2007 en Venezuela y medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.

La última parte de mi carrera en Wilstermann estuvo marcada con mi presencia para ser parte de ese crecimiento del club, principalmente a nivel internacional, y dejar a los jugadores un legado de carácter y de profesionalismo que me deja tranquilo.

Mi hermano, Luisao, contribuyó mucho en mi carrera: jugó 13 años en el Benfica de Portugal donde logró cinco títulos. Mi familia está contenta por la trayectoria de ambos, ahora tenemos un poco más de tiempo para disfrutar de la familia y de una vida nueva.

— ¿Este año iba a ser el de tu retiro o pensabas en jugar algún tiempo más?


— Tenía planificado cerrar mi carrera en Wilstermann a fin de año porque tenía contrato por seis meses más y quería hacerlo en el país porque cuando vine en 2017 fue un gran desafío. El técnico Roberto Mosquera me presentó un gran proyecto junto a la dirigencia y me sedujo mucho. Cuando llegué tuve un gran recibimiento de dirigentes, técnico, compañeros e hinchas, eso creó en mí una pasión por el club y por la ciudad de Cochabamba, por eso es un gusto retirarme aquí.

Me cautivó el respeto y la humildad de las personas, miro en los ojos de la gente boliviana que tiene esperanza, son personas buenas, receptivas y me encanta, por eso decidí vivir en Tiquipaya.


— ¿Cómo nació la decisión de naturalizarte boliviano?


— Hace unos días recibí mis documentos de ciudadano boliviano y la decisión de naturalizarme fue familiar. Hace dos años nació en Cochabamba mi hija Emanuela y en el entorno familiar conversamos y resolvimos hacer los trámites correspondientes. No lo hizo el club sino fue algo personal, nos quedaremos a vivir aquí, queremos a este país y a Cochabamba.

— ¿Seguirás en el fútbol?

— Eso lo decidiremos con la dirigencia del club, escuché que podría darse la posibilidad de una nominación para gerente deportivo.

No quiero ser técnico porque tengo una linda historia en Wilstermann y me di cuenta que acá (en Bolivia) a ellos no se les tiene mucha paciencia, se vive de resultados y, si no son los positivos, todo lo construido puede terminar de una forma que no desearía.

— ¿Cuál es el desafío próximo? ¿Es tu religión?

— Estoy consagrado evangelista, mi próximo paso es ser pastor de mi iglesia cristiana. La Asamblea de Dios se denomina Esperanza de Vida, buscamos enseñar los valores, ser buena persona, de humildad, de carácter, amar al prójimo, ser un buen esposo, padre, hijo y esas cualidades no deberían perderse jamás.

Eso pregona el cristianismo para encontrar el amor y la paz, porque se vienen días difíciles, de terror en la naturaleza, hay mucha corrupción y por eso debemos fijarnos en la palabra del Señor para tener fortaleza para lo que se aproxima. Debemos tener seguridad de que el hombre puede encontrar la protección de Dios.

— ¿Cómo ves el fútbol boliviano actual?

— He notado un crecimiento en el fútbol profesional; pero considero que el gran problema del balompié boliviano está en sus divisiones inferiores, porque no disputa ningún torneo debido a que carece de una estructura como en Argentina, Brasil, Chile o Perú.

Creo que es el momento en que la Federación Boliviana de Fútbol debe mirar y pensar más en los menores porque de ahí surge el futuro de la selección; si no se hace un trabajo organizado, planificado con los chicos, será difícil encontrar talento y cualidades para el fútbol profesional. Hay que preocuparse en trabajar e invertir más en estas categorías.

Da Silva en un partido del balompié boliviano. Foto: Archivo

— ¿Y la selección?

— No podemos juzgar al técnico Eduardo Villegas porque ha comenzado un ciclo en la selección boliviana que está en un momento de transición, donde muchos jugadores disputaron una Copa América por primera vez.

Hay que tener un poco más de paciencia y entender que el fútbol tiene ciclos y a él le tocó asumir la fase de transición en la que los jugadores más viejos están saliendo de la selección y van dando espacio a los jóvenes.

Con más tiempo podrá implantar su trabajo, creo que es temprano para juzgar la labor de la selección boliviana por lo sucedido en la Copa América.

— ¿Qué piensas de Brasil campeón de la Copa América 2019?

— Fue la mejor selección, una vez más quedó demostrado que aún sin Neymar tuvo firmeza atrás y bastante creación y definición en ataque.

Jugadores como Dani Alves y Casemiro mostraron su liderazgo; Philippe Coutinho le dio ese equilibrio arriba y al tener la localía tuvo ese respaldo que en ese tipo de partidos se necesita para ser campeón.

Perfil

Nombre: Alex Sandro da Silva.

Nació: El 10 de marzo de 1985 en Amapro, municipio del estado brasileño de Sao  Paulo.

Familia: Casado con Suellen Silva con quien tienen una hija: Emanuela (2). Tiene otros dos hijos: Miguel y  Mateo.

Clubes: Ponte Preta, Vitoria, Sao Paulo, Flamengo, Cruzeiro, Boa Sporte, Sao Bernardo, Brasiliense, Río Claro, Hercilio Luz (Brasil); Stade Rennes (Francia), Hamburgo (Alemania) y Wilstermann. Campeón con Brasil en la Copa América de Venezuela en 2007 y medallista de bronce en Pekín 2008

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