jueves, 5 de noviembre de 2015

Gróver Vargas tiene libertad y vuelve la calma en Wilster

La dirigencia del club Wilstermann confirmó ayer que su presidente, Gróver Vargas, se incorporará pronto al trabajo del club luego de conseguir medidas sustitutivas, tras permanecer detenido en el penal de San Pedro de La Paz por casi doce semanas en el marco de la investigación del caso venta de alimentos con sobreprecio a la Policía Boliviana.

Según la dirigencia aviadora, Vargas se encuentra en Cochabamba junto a su familia y todavía desconocen los detalles de las medidas sustitutivas.

“La recomendación es que él aproveche su tiempo para compartir con su familia. Los próximos días volverá al trabajo en el club”, detalló Rolando López, vicepresidente del club.

Los dirigentes consideran que la presencia de Vargas en el club fortalece a la institución y brinda mayor tranquilidad en lo referente a su administración un día antes de conocerse la noticia, algunos futbolistas iniciaron un paro parcial en demanda de sueldos retrasados.

“Su ausencia fue un golpe muy duro para el club. Él estuvo detenido preventivamente unos tres meses, pero nosotros (los dirigentes) pudimos mantener una cohesión para solucionar algunas dificultades”, dijo López.

Según el dirigente, en los próximos días, la dirigencia ofrecerá a Vargas un informe detallado de la situación del club y las necesidades que deben cumplirse.

Durante la ausencia de Vargas, la dirigencia determinó respaldar a su colega y mantenerlo en su cargo para aguardar que supere sus problemas legales. “En ningún momento la dirigencia pensó en cambiar de timón en la institución”, recordó López.

Durante la ausencia del titular aviador, el club tuvo que superar diversos problemas económicos y el primer obstáculo fue Futbolistas Agremiados de Bolivia (FABOL) quien exigió que Wilster pague las deudas pendientes a jugadores que estuvieron en sus filas.

La dirigencia tuvo que pignorar sus deudas con los ingresos de los derechos de televisión, además de pagar más de 30 mil dólares al brasileño Marcelo Gomes quien no jugó ni un solo partido con la roja en el torneo Clausura pasado.

A esto se suma la deuda al entrenador Rubén Darío Insua quien reclama el pago de 72 mil dólares, pero los aviadores esperan el fallo de la apelación que realizaron al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).

Wilstermann pasa por una aguda crisis económica porque además, los jugadores del plantel profesional reclaman salarios atrasados de hasta tres meses. Por si fuese poco, las últimas recaudaciones no colmaron las expectativas del club.

Con la presencia de Vargas en Cochabamba, el club aviador espera tener un mejor panorama en lo que resta del torneo Apertura de la Liga.

Este medio intentó comunicarse con el dirigente para conocer sus objetivos y planes en lo que resta del campeonato, pero no obtuvo respuesta de su teléfono móvil.


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