Los jugadores de Wilstermann retornaron ayer a los entrenamientos luego de establecer que esperarán hasta el 15 de noviembre a que los dirigentes cumplan con el pago de los salarios atrasados.
Los futbolistas realizaron un exigente trabajo físico al mando del entrenador Juan Manuel Llop, quien manifestó su preocupación porque la semana pasada no se trabajó como estaba planificado.
“Todo el trabajo y el esfuerzo para luchar por el título corre peligro por la falta de pago a los jugadores. Son varios meses que venimos con este objetivo, pero se puede venir abajo”, dijo Llop.
Según los futbolistas, no cobran sus salarios hace tres y en algunos casos hasta cinco meses. También comentaron que existe un consenso para iniciar un proceso ante el Tribunal de Resolución de Disputas mediante Futbolistas Agremiados de Bolivia (FABOL).
Ante esta situación la dirigencia adelantó que realizan las gestiones necesarias para conseguir los recursos económicos y cumplir, por lo menos, un mes de sueldo.
Sin embargo, la situación económica en el club se hace más complicada porque las deudas crecen cada día que pasa. A esto se suma que no tienen ningún ingreso por recaudación, por el receso liguero.
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