El lunes se confirmará que el partido de vuelta entre Wilstermann y Deportivo Cuenca de Ecuador, por los dieciseisavos de la Copa Sudamericana, se jugará en el estadio Félix Capriles, luego de una reunión que sostendrán ese día los directivos del cuadro aviador con el gobernador de Cochabamba, Iván Canelas.
Dicho escenario deportivo fue remodelado para los Juegos Suramericanos que se desarrollaron en la capital valluna entre mayo y junio, pero pese a que sus instalaciones ya fueron empleadas en dicho evento, la gobernación de ese departamento no recibió oficialmente las obras, porque existen observaciones.
Luego de una inspección se detectaron cinco puntos, como ser las goteras que existen en los camarines, deficiencias en la pista de atletismo, diferencias en el aluminio de las ventanas que se instalaron, goteras en las graderías del sector sur y observaciones en el techo de las casetas de prensa.
Por estos motivos las obras en el Capriles no recibieron el visto bueno, por lo que todavía no puede ser utilizado en las diferentes actividades que se desarrollan en su interior.
Pese a todo, el gobernador de Cochabamba abrió una luz de esperanza para que el conjunto aviador pueda ser local ante el Deportivo Cuenca, el martes 31 de julio, en la revancha pactada por la Sudamericana.
“Estoy convencido de que encontraremos alguna solución y pedimos a la hinchada que asuma la responsabilidad de cuidar el Capriles”, declaró Canelas según una nota publicada en el portal soyaviador.com.
Por estas declaraciones, los directivos de Wilstermann consideran que existen grandes posibilidades de que el conjunto valluno juegue en el principal escenario deportivo de esa ciudad ante el Cuenca.
El equipo aviador logró el título del torneo Apertura 2018 de la División Profesional, pero no pudo jugar prácticamente durante todo el torneo en el Capriles, por los trabajos que se venían cumpliendo, debiendo recurrir al estadio Municipal de Sacaba.
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