En redes sociales y en las calles, hinchas, dirigentes, jugadores de Wilstermann y Aurora manifestaron su “preocupación” por la imposibilidad de jugar sus partidos en el estadio Félix Capriles de la División Profesional y, sobre todo, en el caso aviador, la Copa Sudamericana el martes 31 de este mes.
El principal escenario deportivo de Cochabamba es administrado por el Servicio Departamental del Deporte (Sedede) que depende de la Gobernación de Cochabamba, pero ambas instituciones públicas dejaron todo en manos de la empresa Estrutec S.R.L., encargada de realizar los últimos ajustes y la entrega final de la obra. Pedro Vargas, gerente general de la empresa y vicepresidente de Wilstermann, no atendió los constantes llamados de este medio.
El escenario albergó los últimos Juegos Suramericanos Cochabamba 2018. En esto hace énfasis el goleador del vigente campeón nacional, Gilbert Álvarez, para expresar su fastidio. “Ya hubo partidos de los Juegos (Suramericanos), lo reinauguraron por todo lo alto y no entiendo cómo no se le puede dar el estadio (Capriles) al equipo más grande de Cochabamba. Ya jugamos Copa Libertadores en Sucre y no es lo mismo. Queremos jugar en nuestra casa con nuestra hinchada”, manifestó en un tono claramente molesto.
El delantero de Wilstermann aseguró que el equipo aviador ya no puede jugar cotejos internacionales en Sucre porque estaría “siempre de visitante”.
El director del Sedede, Javier Villalobos, aseguró que la demora en la entrega final del estadio Capriles no es por su voluntad, ni su responsabilidad, y que la Secretaría Departamental de Obras y Servicios es la encargada de informar sobre todo lo que pueda estar pendiente en las últimas refacciones del principal escenario deportivo de la Llajta y en otras obras en las que tuvieron lugar competencias de los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018.
“El Capriles es la única obra que no tiene entrega definitiva. Los demás escenarios sí, pero actualmente se encuentran en reparaciones de los daños que sufrieron durante los Juegos. Es responsabilidad de Codesur (Comité Organizador de los Juegos Suramericanos) entregarlos en las mismas condiciones en que los encontraron. Si bien el plazo venció el 30 de junio de este año, aún hay muchas cosas por trabajar y pulir”, informó.
IGNORA AMENAZAS Villalobos manifestó que estuvo al tanto del mensaje que la barra de Wilster, conocida como los Gurkas, posteó días atrás en las redes sociales, puntualmente en Facebook. “Han vertido amenazas contra mi persona, mi familia y el Gobernador. Creo que no tienen conocimiento de la respuesta que el Sedede le dio a la nota que presentó el club Wilstermann. El estadio no ha sido entregado por Codesur a la Secretaría de Obras y Servicios y mucho menos al Sedede, por lo que no podemos disponer del escenario deportivo. En la entrega provisional, hubo muchas observaciones que la empresa está subsanando y el plazo final para terminar el trabajo vence a mediados de agosto. Eso es lo que deben entender”, dijo Villalobos, a tiempo de pedir “comprensión” y descartar medidas legales “para no darles cuerda”.
El presidente de Aurora, Jaime Cornejo, en su calidad de auditor explicó: “Estoy plenamente familiarizado con el tema por los trabajos de auditoría que he realizado, y es verdad que el plazo para la entrega definitiva del estadio Capriles es de 90 días. No lo vamos a negar, pero eso no implica para nada que no se pueda usar el escenario para su uso natural que son los partidos de fútbol. Esto lo digo con todo respeto para los demás deportes, pero el Capriles existe porque hay fútbol. Se lo construyó para eso y no pueden perjudicar al fútbol local”.
MARCHA Y CÁNTICOS FUERTES En horas de la noche, más de un centenar de hinchas e integrantes de los Gurkas realizaron una marcha desde la plaza Colón hasta la Gobernación. Los fanáticos recorrieron El Prado hasta la esquina Ballivián y La Paz. Avanzaron hacia el sur de la ciudad hasta llegar a la esquina Baptista y General Achá.
Durante todo el trayecto, entonaron los tradicionales cánticos de aliento a Wilster, al ritmo de bombos y platillos. Una vez frente al palco principal de la Gobernación gritaron cosas como: “¡Se la c..! ¡Canelas se la c...! “Entreguen el estadio o los c...!”
La barra exigió que el Capriles esté habilitado para Wilster y espera “obtener una respuesta positiva de parte del gobernador Iván Canelas”. Habrá más marchas proximamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario