No fue positivo el arranque en la ronda de vuelta, porque Oriente frenaba su embestida con un claro 2-0. De nuevo a seguir con los sueños. Daba para eso, con el 2-1, goles de Carlos Cárdenas, fortificado con el 4-1 a Blooming, goles de Carlos Cárdenas 2, Ronaldo y José Luís Ortiz. Más el triunfo en La Paz, 2-1 a Mariscal Braun, con dos goles del Pollo Cárdenas, gran figura.
Con sobresaltos, pero triunfo ante el duro Unión Central, 1-0 con gol de Leandro Ramos. Más un 2-2 en Santa Cruz, goles de Pedrito Guiberguis y Gonzalo Galindo. En el valle golearon a Independiente, 4-0. Goles: Gonzalo Galindo 2, Ronaldo y Sacha Lima. En el horizonte, una realidad de felicidad, el primer logro.
Ese año 2.000, el verdugo y único contendor que ganó ida y vuelta, Guabirá, porque en Santa Cruz venció 1-0. Pero todo se reencaminó hacia el principal objetivo, con el difícil 1-0 frente a Bamin, se hizo presente con un solitario gol Wilder Arévalo. El gran triunfo se dio ante Bolívar y en La Paz. Victoria que le daba vida al primer gran sueño concretado. El gol del triunfo Gonzalo Galindo.
Llegaba el día esperado y otra vez ante The Strongest, como en 1980, del 1-0 al 2-0, de Villalón a las nuevas estrellas: Carlos Cárdenas y Gonzalo Galindo. El domingo 02 de julio de 2000. Ensayo de grande vuelta olímpica. Festejo efusivo en la colectividad de los de la casaca sangre. Wilstermann ganador del primer tramo. Primero con 44 puntos, seguido por Guabirá con 38. El próximo desafío fue un anhelo marchitado, con la salida de Jorge Habbeger. Lejos de pelear primer lugar en el segundo tramo, la final Wilstermann frente a Oriente, en una serie de dos o tres partidos. De nuevo contra un equipo cruceño, como en 1982 ante Blooming.
La Primera final en Cochabamba, 4-1, estupendo triunfo, con goles de Mauricio Soria de tiro libre, Édgar Olivares, Gonzalo Galindo y Carlos Cárdenas. En Santa Cruz Oriente ganó 4-0. Tercer partido, no había otra salida. Y, dónde, Nadie sabe que pasó. La sede escogida Trinidad, sin reunir lo indispensable para una final. Quizás todo preparado para una fiesta cruceña. Que terminó en noche de gloria de los de la casaca sangre.
El miércoles 27 de diciembre, hace 13 años, en Trinidad, con mayoría de adeptos a Oriente, la final en marcha con 8.000 personas en el estadio. Con sobresaltos del rojo, 1-0 en contra. Empató Carlos Cárdenas, 2-1 en contra, 2-2, nuevo empate, gol de Gonzalo Galindo. Había que ir a los penales. Se ejecutaron 14 penales. Tres atajó Mauricio Soria y uno marró. Resultado 4-3.
Wilstermann campeón ante el delirio indescriptible de sus feligreses y de la mano de Tito Montaño, por la salida rara del colombiano Aristizabal. Los héroes del título en la noche de fantasía hecha leyenda: Mauricio Soria, Luís Reyes, Limberg Méndez, Javier González, Diego Bengolea, Rafael Salguero, Édgar Olivares, Sacha Lima, Pedro Alberto Guiberguis, Gonzalo Galindo, Carlos Cárdenas, Raúl Medeiros y Wilder Arévalo.
El Rojo campeón boliviano después de 18 años. Imposible describir lo que fue el recibimiento al flamante campeón. Se rompía el maleficio con la nueva estrella, la número nueve en el firmamento del universo futbolero, después de 19 años. ¡Cómo olvidar ese esplendido momento¡ Imposible.
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