El partido que disputaron las representaciones de Wilstermann y Peñarol de Uruguay, en el estadio Félix Capriles, permitió que los aficionados celebren una goleada histórica sobre un rival que tiene un palmarés importante.
Los jugadores festejaron un triunfo histórico en el partido 100 de los Rojos en la Copa Libertadores de América.
Los futbolistas respondieron a la medida de sus antecedentes y borraron los malos resultados que lograron en la Liga.
Los Aviadores manifestaron al final del partido, que “el propósito era ganar”, pero ninguno se imaginó el ampuloso marcador para Wilster.
El partido se puso caliente y los Rojos apelaron constantemente al juego brusco. Estas acciones provocaron la expulsión del nacional Gabriel Ríos y el charrúa Juan Boselli.
Los cambios que realizó el entrenador Roberto Mosquera tuvieron el éxito que esperaba, porque logró potenciar la zona ofensiva y liquidó a su rival.
El arbitraje del peruano Víctor Carrillo, y de sus asistentes, no influyó en el resultado. Estuvo atento a las diferentes acciones en el terreno de juego y sancionó dos penales para el cuadro cochabambino.
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