lunes, 13 de marzo de 2017

Villarroel, un símbolo del primer ciclo de oro



Sentado en el cómodo sillón de su departamento, con una mirada tierna pero a la vez nostálgica por los recuerdos vividos en su carrera deportiva en The Strongest, Bata y Wilstermann, Wilfredo Villarroel, también conocido como el “Pata Dura”, contó su peculiar historia y la virtud de aquel épico aviador del “Primer Ciclo de Oro” (1958-1959-1960), que logró el tricampeonato, entre otras vivencias en el fútbol.

Primeras armas

A sus 16 años se fue a la ciudad de La Paz para terminar el colegio, pero como en ese entonces ya jugaba muy bien al fútbol, los directivos de The Strongest lo seleccionaron para las reservas. Ahí estuvo un buen tiempo, combinando el estudio con el deporte.

Hasta que, en 1953, por destino de la vida, volvió a su Llajta y ocurrió algo inesperado.

“Cuando retorne a Cochabamba, había una delegación de la Manaco que me esperaba en la estación, en ese tiempo no se conocía el avión, ahí estaba un señor Mendoza y me dice: ‘Vladimir Khek, gerente general de Manaco, quiere hablar con usted en la estación de la Railway’. Yo me asusté, recién llegadito de La Paz no conocía muchas cosas. Entonces le respondí: ¿es posible mañana? Y me dijo: ‘Sí, estará en Manaco’. Al día siguiente fui, me recibió y me dijo: ‘he llegado a saber mucho de usted, de que ha estado jugando muy bien y quiero que juegue por Bata’. Yo, sorprendido, le respondí: ‘no hay problema, señor gerente’”, recordó.

Luego, señaló que sólo estuvo dos años (de 1953 a 1954) en el equipo quillacolleño y trabajando en Manaco. Después retornó por un tiempo a la ciudad paceña y al Tigre, donde alternó en el primer plantel.

“Me hacían intercalar en la Primera y en la Reserva. Pero me aburrió La Paz por su situación topográfica y mi corazón quería estallar”, confesó.

Esa determinación conllevó un cambio drástico en su carrera deportiva, que luego marcaría historia.

“Retorné a Cochabamba (en 1955) y ahí en la estación otra vez, don Natalio Richter, preparador físico de Bata, me dice: ‘Wilfredo, ¿cómo está?’, yo le digo bien y me dice: ‘vengo como delegado, lo está esperando don Wálter Lehm, gerente del Lloyd Aéreo Boliviano’. Entonces le dije: ‘Iré mañana’. Carlos Miranda y César Paz me recibieron, entramos a la gerencia con don

Wálter Lehm y me dijo: ‘bienvenido a su casa, qué quiere ser: piloto u otra cosa, las puertas están abiertas para que usted estudie y continúe su vida deportiva’. Le dije: ‘muchas gracias, le agradezco infinitamente’, y acepté”, dijo.

Después, contó que gracias a esa oferta trabajó 35 años en el Lloyd, como gerente técnico aeronáutico. “He sacado mi licencia de despachador de operaciones, he ido como jefe de aeropuertos en casi todas las estaciones”, acotó.

Primer ciclo de oro

Formó parte del Wilstermann “Tricampeón” en la “Primera Época de Oro”, cuando ganaron los títulos nacionales de 1958-1959 y 1960.

“Ese equipo era una familia. Con esa familia hemos jugado casi cinco años pero sin tener que variar a nadie. Empezando de Wálter ‘Wacho’ Zamorano, yo, José Trujillo, Óscar Claure, José Rocabado, Carlos Trigo, César Sánchez, Máximo ‘Tutula’ Alcócer, Ausberto García, Renán López y Alfredo Soria. Ese equipo jugó buenos años en grupo. Pequeñas variaciones por lesiones o cansancio, cambiaban con Mario Zabalaga, Rómulo Cortez, con varios que podían jugar en esos puestos”, recordó.

Luego, remarcó que el conocerse bien dentro el campo de juego fue vital para conseguir los tres títulos consecutivos.

En la Copa

Villarroel también integró el once inicial del Rojo que jugó contra Peñarol el primer partido de Copa Libertadores en 1960, en Montevideo, Uruguay.

Esa tarde del 19 de abril, el Aviador formó con: Hernán Rico, Claure, Villarroel, Trujillo, Rocabado, Zabalaga, Cortez, López, García, Alcócer y Sánchez.

Pese a la goleada (7-1) en contra, el representante boliviano quedó marcado en la historia al disputar el partido inaugural de la historia de la Copa Libertadores.

El “Pata Dura” también jugó el partido de vuelta en 1960, encuentro que se jugó en el estadio Hernando Siles de la ciudad La Paz, que terminó en empate (1-1).

“En 1960, con Wilstermann, representamos a Bolivia en Libertadores, donde perdimos en Montevideo 7-1. Ni duda cabe era un gran equipazo Peñarol, salieron campeones Sudamericanos, tenían buenas figuras”, acotó.

Cambio posicional

A modo de anécdota, Villarroel contó que inició su carrera futbolística como marcador de punta izquierda, pero después se convirtió en marcador central o, como decían antes, “back central”.

“Antes, cuando empecé mis armas, era marcador de punta de la izquierda. Posteriormente me encantó jugar de ‘back central’, donde jugué en todos los partidos, casi en su totalidad. En cabeza, difícil que me ganen. Me decían ‘Pata Dura’ porque tenía fuertes remates que difícilmente podían contener los arqueros”, concluyó.



PRESIDENTE DEL CLUB GERÓNIMO DE OSORIO

Wilfredo Villarroel: “Hasta lavandero he sido en mi club, quería que suba a primera”

El fútbol fue una de sus máximas pasiones. Por ello, Wilfredo Villarroel fue presidente del club Gerónimo de Osorio, equipo en el que hizo sus primeras armas en este deporte. Por esta razón luchó por ascenderlo a Primera División.

“He sido presidente del club Gerónimo de Osorio de mi barrio. He sido director técnico, hasta lavandero he sido en mi club. Quería que suba a Primera División, pero no fue posible”, comentó.

Villarroel formó parte de las reservas de The Strongest desde sus 16 años. Luego pasó a Bata de Quillacollo donde estuvo 1953 y 1954. Finalmente integró Wilstermann desde 1955 hasta 1960.

El “Pata Dura” nació el 24 de febrero de 1932, en Cochabamba.

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