Peñarol vuelve a encarar una nueva copa internacional, con los malos recuerdos de sus últimas participaciones pero con nuevo equipo y la ilusión renovada. El debut será en los 2.500 metros sobre el nivel del mar de Cochabamba, Bolivia.
El equipo de Leonardo Ramos, que este fin de semana no jugó por el torneo local por la postergación del clásico, ya se encuentra en Santa Cruz de la Sierra y hoy, horas antes del partido, subirá a Cochabamba.
“Varios de estos jugadores ya jugaron en ese lugar. Creo que vamos a traer un buen resultado”, dijo Ramos en conferencia de prensa antes de partir.
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